La fraternidad y la amistad social
Pero, ¿qué argumento –me pregunto– que no se haya utilizado antes se puede esgrimir en contra del discurso populista de estos iluminados? A lo largo de la historia podemos encontrar miles.
Pero, ¿qué argumento –me pregunto– que no se haya utilizado antes se puede esgrimir en contra del discurso populista de estos iluminados? A lo largo de la historia podemos encontrar miles.
Sea mayor o menor el daño a esta percepción, lo más grave será que se habrá roto un cáliz que nunca debió arriesgarse al fuego de la tentación, ya sea del poder civil, del dinero, de la política o de la ideología del gobierno en turno.
El credo y el dogma (equivalentes al mito y a la ficción) son crisol de identidades compartidas basadas en la fe y en el pensamiento irracional.
Este año —y no sería la primera vez— se recordó con un sentimiento triste y de enojo, al confirmar el endurecimiento del nada nuevo desprecio presupuestal que sufre el Sector del Medio Ambiente.
Los lastres sociales, políticos, económicos y culturales nos confinaron a ciclos históricos inconclusos (Independencia, Reforma y Revolución), y nos condenaron a ser un país en permanente obra negra.
Si bien algunas universidades, centros de investigación y empresas privadas han tomado diversas iniciativas, lo han hecho por su cuenta, sin más recursos que los propios y guiados en lo general por un sentido de responsabilidad.
Lo ignominioso, sin embargo, en todos estos casos, además del sufrimiento y la pérdida de vidas, son los efectos políticos y sociales posteriores que inevitablemente acarrean estas desgracias.
¿Qué quiso demostrar, o demostrarse, al echar mano de una de las expresiones más fuertes, pero, a la vez, más ambiguas del léxico mexicano?
Tener esos tesoros causa angustia perderlos, y es que suelen ser de algo que presenciaste o que alguien te lo platicó, quizá un testigo presencial de hechos inéditos, notables.
Si no podemos detener los feminicidios, tendamos, al menos, un paño de moral y respeto sobre el cuerpo de Ingrid. Lo demás es violencia, y, en este caso, violencia de género.
La autoridad, en los tres niveles de gobierno, cuando no forma parte de esta red delincuencial, parece ignorar o estar rebasada para combatir uno de los delitos más lucrativos.
Tal parece que el único propósito de este gasto desmesurado es hacer presente al Gobierno de México. Es un “…te recuerdo que aquí mando yo, y hazle como quieras…”.
Piense que en todo ser humano (hombre y mujer) habitan ambas naturalezas; la prevalencia de una sobre la otra a lo largo de la Historia, es el quid de esta disertación.
¿Cuál de las dos visiones es la correcta: la de Frenk o la de Levy? Pues es muy posible que las dos. No hay una sola solución para el mismo problema.
Ello supone que será el Ejecutivo quien, de ser ser necesario, dirá lo que es justo, aunque la ley diga lo contrario.
Al caso viene recordar que el Presidente Juárez fue un devoto de la ley; si bien en algún momento hubo de prolongar su mandato por la situación de guerra que se vivía, su argumento para ello estuvo basado en la correcta interpretación de la “razón de Estado”.
La Patria, el honor y la lealtad, son el principio y fin de su existencia. La derrota no está en su diccionario.
El tiempo es inexorable, todo presente se convertirá en pasado, el pasado resulta de lo que recordamos, y la memoria es corta, en especial en tiempos de la 4T.
El tiempo es inexorable, todo presente se convertirá en pasado, el pasado resulta de lo que recordamos, y la memoria es corta, en especial en tiempos de la 4T.
Desgraciadamente no es México, sino el Reino Unido el que tiene un sistema de salud que enorgullece a su población y que es envidia de otras naciones.