Usan Pemex para golpe político en Repsol
Pemex aporta una parte de la fuerza económica que no tiene Del Rivero porque está endeudado, y le dice a Pemex: “tú compra más acciones para que tengamos el 29.8% y controlar y quitar a Brufau”.
Pemex aporta una parte de la fuerza económica que no tiene Del Rivero porque está endeudado, y le dice a Pemex: “tú compra más acciones para que tengamos el 29.8% y controlar y quitar a Brufau”.
He subrayado que en este dramático acontecimiento el elemento de mayor esperanza es la indignación de los ciudadanos. Porque el terrorismo tiene un objetivo: el miedo.
Todas las acciones en materia de seguridad y combate a la delincuencia han sido acciones del gobierno en las que no ha involucrado para nada a nuestros representantes.
¿Es una alerta real para el Estado mexicano el uso de estos métodos terroristas?
Dicen los juristas que el lenguaje es importante para no confundir a los ciudadanos y más en este hecho inédito en la historia reciente del país.
La actual guerra debe cambiarse como dice la UNAM. La paramilitarización de los cárteles de la droga hace necesario el uso del ejército, pero se deben garantizar los derechos humanos.
Entrevista a Manuel Espino / Presidente de Volver a Empezar Seguir Leyendo
Entrevista a Julio Castillo Seguir Leyendo
John D. Feeley nunca se fue de México. Conoce el país, sus políticos y es un crítico incansable de la problemática local, por lo menos así lo demuestran sus reportes con su firma ventilados por Wikileaks, sobre asuntos de seguridad nacional, la Iniciativa Mérida, cuestiones militares y judiciales.
Es un tema que todos conocemos de que al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, le encanta presumir sus trofeos mediáticamente, es un problema técnico y no quita el fondo que es la captura de una secuestradora. Sería un grave error liberar a una secuestradora porque en un proceso se sacaron fotografías, videos o lo que sea. En lo personal no estoy de acuerdo en los tecnicismos, el que cometa un delito que pague por ello.
Nadie imaginó que el asunto de Florence Cassez terminaría con efectos colaterales. Nadie pensó que la decisión del Séptimo Tribunal Colegiado Penal del Distrito