Tomás Urtusástegui
Tomás Urtusástegui llegó a escribir más de cuatrocientas obras en sus casi cuatro décadas de ascendente trayectoria dramatúrgica, de las cuales sabemos se estrenaron más de la mitad. Hecho insólito.
Tomás Urtusástegui llegó a escribir más de cuatrocientas obras en sus casi cuatro décadas de ascendente trayectoria dramatúrgica, de las cuales sabemos se estrenaron más de la mitad. Hecho insólito.
La crónica sucinta de quien reafirma su personalidad ––en definitiva, su alter ego–– de frente al descubrimiento de su sexualidad y su propia crisis existencial y metafísica.
Un auténtico humanista de nuestro tiempo, la obra más o menos tardía pero rigurosa de Pitol pone al ser humano y sus afirmaciones y dudas en el centro del eje de atención.
Sartre inició su carrera literaria precisamente en el teatro, en plena efervescencia bélica, con dos piezas esenciales del quehacer escénico contemporáneo: Las moscas y A puerta cerrada.
Ya sea como académico, como teórico o como crítico, lo cierto es que su valiosa contribuición no sólo se circunscribe al fenómeno literario que ha sido su principal querencia, sino que sus preocupaciones e intereses se proyectan al vario espectro de la cultura en general.
A diferencia de otras difíciles épocas donde tras una similar postura se vislumbraba algún resquicio de al menos cierto vedado optimismo, hoy prevalecen en cambio la desilusión y el nihilismo.
Aunque nos veíamos muy de vez en cuando, siempre nos saludábamos con afecto y regularmente me buscaba para agradecerme alguna nota mía sobre un nuevo proyecto suyo.
Tras el éxito de su segunda ópera Bianca e Fernando, Bellini despertaría el interés del conocido empresario Domenico Barbaja que le encargó una nueva obra para la Scala de Milán.
Viajero infatigable, el eclecticismo del arte de Ismael Guardado parte en principio de fundir lo terreno con lo etéreo, lo distante con lo cercano, el pasado con el presente, propiciando una amplia sucesión de lecturas.
Tan precoz como su padre, pues había empezado a escribir enclavado en el movimiento estudiantil que lo marcaría como generación (1968), su primer diáfano poemario El jardín de la luz, de 1972.
De mucho menos frecuente presencia en los escenarios que la última e inacabada gran ópera del gran genio de Lucca, Manon es, sin embargo, una de las obras maestras del repertorio galo.
La idea misma de extraer a un conocido antihéroe de un popular comic y humanizarlo ya resultaba de por sí interesante, como bien lo supo ver Sigmund Freud al construir su teoría del psicoanálisis.
Su pasión por la ópera lo llevó a hacer primero una lectura de La cabalgata de las valquirias, desde luego pensando en la primera jornada de El anillo del Nibelungo de Richard Wagner.
Una de las mayores divas en la escena operística mundial de la segunda mitad del siglo XX, que cubrió con solvencia prácticamente todos los géneros y modalidades de la música de concierto.
Enrique Servín concertó múltiples encuentros de pueblos hermanos, coloquios, simposios y demás instrumentos para contribuir a la dignificación de nuestras etnias siempre victimas de la segregación y la ignorancia.
Don Miguel nos permitió conocer, en sabias versiones de primera mano, directas, tanto poemas líricos, sacros y épicos, como textos históricos, morales y filosóficos de la antigua cultura náhuatl.
Considerado ya un maestro y generador de una indiscutible nueva escuela, optaría por una línea mucho más crítica e incisiva, primero a través de proyectos donde empleaba la cámara tan sólo como instrumento incomparable.
Ampliamente reconocido en vida, con la muerte de Francisco Toledo se extrañará al artista independiente y visionario, al creador indiscutible de una escuela.
Creadora de ya célebres y clásicos coreográficos como Mitomorfosis, Las visiones de San Juan, Sol de viento, Periplo y Celebraciones.
Robert Walser se ha convertido en un escritor de culto. Su fina y concentrada escritura, con textos de mayor o menor aliento, decantan la inteligencia