Hay que vestir a David
Madrid.- Lo de vestir a las estatuas desnudas, en especial las que muestran el aparato genital masculino —el pene y los testículos, para dejarlo claro del todo—, es una iniciativa recurrente que no suele dar grandes resultados pero da lo mismo: vuelve una vez y otra porque la capacidad de según quiénes para escandalizarse es Seguir Leyendo
















