Scarlett, la rebelde del sur
Un fragmento de su única novela publicada, que ha vendido decenas de millones de ejemplares y cuya versión cinematográfica sigue capturando espectadores.
Un fragmento de su única novela publicada, que ha vendido decenas de millones de ejemplares y cuya versión cinematográfica sigue capturando espectadores.
El personaje más popular de la literatura de horror circula en las fiestas de día de muertos y vive en Transilvania.
Soldados de Salamina, la nueva novela de Javier Cercas
Se trata de narrativa moderna, que pone el acento en la pérdida de identidad tras el abandono violento del lugar de origen.
Manuel Fabregar me dijo que Odette había muerto y preguntaba si iría al sepelio… No, no iré al sepelio. Detesto las ceremonias fúnebres. Prefiero lamentar en silencio y en mi casa su desaparición…
Es el caso del escritor Luis González de Alba (1944-2016), el más emblemático líder del Movimiento Estudiantil de 1968. Si bien fue uno de sus mejores reseñistas no se ancló en ese suceso histórico ni hizo de él un martirologio. Escribió novela, ensayo y ejerció el periodismo.
El testimonio del que fuera líder del movimiento estudiantil de 1968 quedó plasmado en uno de los libros icónicos de esa infamia, Los días y lo años (Era, 1971). El pasado 2 de octubre, el escritor y periodista se suicidó a los 72 años de edad, con una pistola calibre .22 en su casa de Guadalajara, en “el último acto de su salvaje libertad”, como lo calificó Héctor Aguilar Camín.
La primera vez que lo habían enviado al otro lado, recordó todas las viejas historias y se le revolvieron las tripas. Después se había reído de aquello. Ahora era ya veterano de cien expediciones, y la interminable extensión de selva oscura que los sureños llamaban el bosque Encantado no le resultaba aterradora.
La primera novela del peruano Alfredo Bryce Echenique Un mundo para Julius (Argos Vergara, 1970) será llevada a la pantalla de cine bajo la dirección de la peruana Rossana Díaz Costa.
El escritor austrohúngaro Joseph Roth (1894-1939) murió tres meses después de ver publicado su relato La leyenda del santo bebedor, una fábula acerca del vicio y la redención, el alcohol y los milagros. Transcribo las primeras líneas:
Con la novela Amphitryon Ignacio Padilla (1968-2016) obtuvo el Premio Primavera de Novela 2000 convocado por la editorial Espasa Calpe. Autor de más de veinte libros entre novelas, cuentos, ensayos y cuentos para niños, Padilla fue maestro de escritores y académico de la lengua. Murió el pasado 22 de agosto. Aquí el inicio de Amphitryon:
Un día, Eligio despertó y no halló a Susana junto a él. No le sorprendió, porque ya eran varias las ocasiones en que ella se levantaba temprano para pasear en el parque. Calmosamente Eligio se vistió, se lavó y pasó al desayunador, donde Joyce huyó al verlo.
Una mirada a… Cartucho
Aparte de tener un amplísimo currículum académico por encima del doctorado, Camilo Ayala Ochoa domina un sinfín de oficios relacionados con el libro y la lectura: ha sido desde ávido lector, hasta escritor, encuadernador, bibliotecario, corrector y editor.
“Después de la guerra, los niños vivíamos en un mundo de mujeres. Lo que más recuerdo es que ellas hablaban sobre el amor, no sobre la muerte. Contaban historias sobre las despedidas de los hombres que amaban antes de que se fueran a la guerra, y hablaban de la espera. Pasaron los años y seguían esperando”, dijo Svetlana Alexiévich, en su discurso al recibir el Premio Nobel de Literatura 2015. En las mesas de novedades mexicanas hay ahora dos títulos de la bielorrusa: La guerra no tiene rostro de mujer, publicada por primera vez en 1983, y Voces de Chernobil, de 1997. Ambos libros aparecen en español con el sello editorial de Destino.
Para los lectores mexicanos, el primer encuentro con el suizo Joël Dicker, de 30 años de edad y ya consagrado por cientos de miles de lectores, fue La verdad sobre el caso Harry Quebert (Alfaguara), cuya experiencia de lectura se puede sintetizar con las palabras de uno de los personajes: “Un buen libro, Marcus, no se mide sólo por sus últimas palabras, sino por el efecto colectivo de todas las palabras precedentes. Apenas medio segundo después de haber terminado el libro
“Yo pensaba que en este siglo se cedería el paso a una novela en la que sin problemas se mezclarían lo autobiográfico, con el ensayo, con la ficción pura, con la realidad traída al texto como tal… una literatura mixta donde los límites se confundirían y la realidad podría bailar en la frontera con la ficción, y el ritmo borraría esa frontera… ahora triunfa la corriente de aire, siempre tan limitada, de los novelistas con tendencia obtusa al desfile cinematográfico de las cosas”, dijo Enrique Vila-Matas en su discurso El futuro, al recibir el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, y agradeció los servicios que presta la feria a “esa especie en extinción de gente obsesiva y tipos complicados que forman la pavorosa minoría de lectores”. En la misma ceremonia, Christopher Domínguez Michael dijo de Vila-Matas: “No es tanto el autor de una obra como el padre de una literatura”.
Fernando del Paso (1935) interrumpió hace tres años la escritura del segundo volumen de Bajo la sombra de la historia, ensayo acerca del judaísmo y el islam, porque sufrió un infarto cerebral. Ahora, la noticia de que le fue otorgado el Premio Cervantes lo entusiasma para continuar escribiendo y para releer El Quijote.
Andrea Camilleri (1925) entrevistado con motivo de su 90 aniversario (Pablo Ordaz, El País) considera que su mayor éxito ha sido “haber podido ganarme el pan haciendo siempre trabajos que me gustaban…” De su militancia de izquierda dice: “Continúo fiel a aquel ideal de dar a todos la misma base de partida… Lo que le han hecho a Grecia lo considero un matricidio. Es matar a nuestra propia madre. Toda nuestra cultura nace de allí”.
Al igual que su mítica máquina de escribir de oro macizo, las 12 novelas y nueve cuentos que Ian Fleming (1908-1964) escribió con su famoso héroe James Bond han resultado letras de oro puro