En el abordaje de la obesidad infantil es importante incluir recomendaciones sobre regularidad de horarios de comidas y sueño, así como de la distribución calórica a lo largo del día, además de fomentar la práctica del ejercicio.
En este sentido, una investigación publicada en el sitio web de la Escuela de Medicina de Harvard, consultada por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), demostró que los sujetos que dormían solo cuatro horas comían 300 calorías más por día, en comparación con aquellos que descansaban nueve horas.
Para tener un sueño reparador los expertos recomiendan mantener una higiene del sueño. Por ejemplo, acostarse a la misma hora todos los días y dormir a la hora que habitualmente lo hacen.
Las ensoñaciones pueden tener una carga emocional muy fuerte, porque una de las estructuras cerebrales que participan es la amígdala.
La Navidad y las fiestas de fin de año en que se promueve la armonía y felicidad, se considera que influyen en el estado de ánimo, pero también los días más cortos.
“Ver televisión de forma regular (cambiando de un programa a otro) no se asocia con el sueño ni la fatiga, mientras que ver episodios múltiples del mismo contenido sí.”
Los resultados de una investigación parecen demostrar que dos teorías contrapuestas sobre las funciones del sueño puedan ser complementarias.
Estos son sólo algunos de los avances que veremos en 2017, año que esperemos ofrezca más innovaciones.
Es importante que el paciente acuda al médico si los síntomas duran más de tres semanas.
El sueño es una necesidad básica del organismo y su satisfacción nos permite la supervivencia. Todo lo que pasa en el cuerpo humano guarda un equilibrio, si no dormimos por una noche el cuerpo lo resiente durante el siguiente día.
