AMLO anuló a sus corcholatas
Les ha quitado iniciativa de lucha, las ha obligado a traicionar causas, principios progresistas y ellas, como Sheinbaum y todas las que forman parte de la 4T se han convertido en esclavas sumisas de un autócrata.
Les ha quitado iniciativa de lucha, las ha obligado a traicionar causas, principios progresistas y ellas, como Sheinbaum y todas las que forman parte de la 4T se han convertido en esclavas sumisas de un autócrata.
Dante es uno de los políticos más hábiles y experimentados que tiene México. Astuto, calculador y mañoso como él solo. Si hay alguien que conoce el significado de la “realpolitik” es él.
En esta ocasión el escenario es mucho más peligroso. López Obrador atiza la violencia política en un momento en que los cárteles ocupan el 81 por ciento del territorio nacional…
En el 2024 la lucha electoral no se dará entre partidos políticos sino entre dos modelos de nación. Entre un candidato (a) que represente y hable por los demócratas y el que tratará de dar continuidad a un régimen autocrático y depredador.
El video de su detención que circuló profusamente en redes causó miedo social. Recordó las detenciones que se hacen en los regímenes dictatoriales contra los enemigos del régimen.
¿Qué hará el INE? ¿Aplicar la ley? ¿O el nuevo Consejo, con una presidenta cercana a López, permitirá un proceso fraudulento que dará como consecuencia un candidato morenista ilegal?
El abstencionismo del 50 por ciento tiene varios autores. Los opositores haríamos bien en mirarnos a los ojos, en sentarnos ante el espejo y hablarnos con honestidad.
La obra tiene un objetivo claro: construir ciudadanía de cara a la elección más compleja y peligrosa en la historia del país. Colocar a los ciudadanos en la “primera línea de fuego” para defender la democracia frente a un régimen despótico.
López Obrador le está avisando a sus adversarios que su gobierno comenzará a utilizar la expropiación como un arma de control político y que la aplicará para lograr la sobrevivencia de Morena en el poder.
Desde que López Obrador llegó a la presidencia inició una cadena de pequeños y casi imperceptibles golpes de Estado.
A López Obrador le urge dar un golpe de Estado. Le gustaría disolver la Corte y declarar un estado de excepción con ayuda de las Fuerzas Armadas para impedir que hubiera elecciones en el 24.
López Obrador prepara el terreno para darle a las Fuerzas Armadas un papel estratégico en los catorce meses que le quedan de mandato. El presidente se amarra a los militares.
México tiene un presidente que utiliza su salud para tomarle el pelo a los mexicanos. Sí se desvaneció, sí tiene COVID, pero de manera alevosa y premeditada dejó que corrieran versiones y rumores sobre su gravedad sin preocuparse por tranquilizar a la nación.
Dio pena escuchar al ex presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, hacer una interpretación torcida de la Constitución para proteger los intereses aviesos de su amigo López Obrador.
Se trata de una iniciativa inédita. Es la primera vez que los ciudadanos le dicen a los partidos políticos “Este es el país que queremos”. Implica por tanto un cambio de paradigma que rompe con el autoritarismo partidario.
La pregunta es simple: ¿A quién le va a servir Taddei en un momento en que López Obrador busca construir una escenografía electoral que lo favorezca? ¿A su amigo el presidente o a la ley?
El incendio que acabó con la vida de 39 migrantes centroamericanos en un Ciudad Juárez, Chihuahua tiene un claro responsable.
En la conmemoración de la Expropiación Petrolera que se llevó a cabo en el Zócalo, el Presidente se encargó de dar señales claras de que está listo para imponer un Maximato.
Ver a militares en activo y en retiro pidiendo justicia y una mejor calidad de vida en las calles es un hecho inédito y un síntoma de que algo cruje en las entrañas de las Fuerzas Armadas.
Como bien dijo el ex Fiscal norteamericano William Barr: “es un facilitador de los cárteles”. Alguien que inventó la política de “abrazos no balazos” para no enfrentarlos, no tocarlos y mantener a salvo su poder.