Los delirios pueden destruir un país
Para advertir los inmensos riesgos que tenemos por delante, si continúan dándose los hechos y “narrativas” que practica diariamente el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para advertir los inmensos riesgos que tenemos por delante, si continúan dándose los hechos y “narrativas” que practica diariamente el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Su insensibilidad al considerar que la denuncia y combate a los feminicidios era “una maniobra de distracción contra la rifa del avión” provocó un gran rechazo a su conducta muy cercana al machismo.
Una estafa tan obscena como ha sido la gestión del presidente, empieza a expresarse en una tendencia a la baja en sus niveles de aceptación.
Esa simulación ha causado estragos y contribuido a la narcotización de la sociedad. Sobre todo a los sectores populares y particularmente los trabajadores, los asalariados.
Los reúne en Palacio Nacional y coloca en cada lugar de la mesa de sus selectos invitados una hoja con opciones de donación de 20 a 200 millones de pesos para comprar cachitos de la rifa del avión.
Su gobierno aplica una política antipopular, de entreguismo a los Estados Unidos y cada vez más orientada a establecer un régimen muy cercano a una dictadura bajo el control personal del presidente.
Los demagogos ya eran un fenómeno desde los años de Aristóteles y Platón. Se basan, entre otras “verdades”, en en el adagio popular “prometer no empobrece”.
Días antes defendió la represión a migrantes, aduciendo que “La Guardia Nacional resistió y solamente de manera “aislada” hubo choques”.
Porfirio Muñoz Ledo declaró “Morena se me salió del corazón”.
El historiador francés Jacques Attali, quien fue asesor del Presidente Mitterrand, afirma en su Libro Breve Historia del Futuro que los humanos son por naturaleza migrantes.
Actualmente Siempre bajo la dirección de Beatriz Pagés persiste en la defensa de la libertad y afronta una política contra la publicación, otros medios y periodistas que pretende llevarnos a la condición de proscritos.