Un cáncer llamado Javier Duarte

Y es que, nos guste o no, parafraseando al nefasto #LordAudi, “estamos en México, goey, capta”, lo que significa que sin importar siglas ni colores o su posición dentro de los tres niveles de gobierno, aquí en nuestro país es prácticamente imposible que un funcionario (federal, estatal o municipal) y sus achichincles pisen la cárcel a causa de sus transas y corruptelas.