Consagración de la Primavera
El impacto de la Consagración de la Primavera (29 de mayo de 1913) no se debió nada más a la música de Igor Stravinsky, sino a la unión de varios talentos. De Sergei Diaghilev, promotor de la música rusa, y de Vaslav Nijinsky, el celebérrimo coreógrafo y bailarín ruso.



















