México y el poder suave
El poder duro convive con el suave. Este último es una forma distinta de influir en el ámbito internacional. Su fuerza radica en el prestigio y solvencia moral alcanzados por el Estado que lo despliega…
El poder duro convive con el suave. Este último es una forma distinta de influir en el ámbito internacional. Su fuerza radica en el prestigio y solvencia moral alcanzados por el Estado que lo despliega…
En la globalización, el buen posicionamiento atiende los intereses nacionales de quienes procuran la interacción soberana con un mundo en proceso de cambio, donde no hay nada escrito y los riesgos con frecuencia sobrepasan a las oportunidades.
Es así, entre varios motivos, porque las potencias, en abono a sus intereses, durante décadas han violentado normas jurídicas, lo que ha mermado su liderazgo…
Para la paz y la pacificación, es fundamental. Vigila conflictos potenciales y los contiene; al hacerlo aporta a la estabilidad de sistemas políticos variopintos. También es útil porque disuade la violencia mediante su uso o la amenaza de su uso.
En el tránsito de lo que fue y de lo que se espera que sea el ordenamiento mundial del porvenir, las narrativas académicas y políticas son variopintas y, a veces, acomodaticias y circunstanciales.
A nivel internacional, la dupla empatía-solidaridad que alimenta la diplomacia humanitaria contribuye al éxito de iniciativas destinadas a crear condiciones para el desarrrollo y la paz.
La complejidad de los asuntos que tiene a su cargo, al interior de la Curia y en el plano internacional, exige al pontífice en turno atender una agenda religiosa y política original, dinámica y de propósitos múltiples…
La pandemia de Covid-19, que desde hace un bienio llegó para quedarse, alertó sobre los riesgos que conlleva la soberbia científica y su pretensión de dominar la naturaleza.
Partícipe de una realidad inescapable, la Sede Apostólica ya no puede sustraerse al escrutinio público sobre los problemas que la aquejan, en particular en casos de corrupción y pederastia, que son de alto impacto.
Qatar ha visibilizado con éxito su capacidad para realizar un evento de esta magnitud, que pavimenta el camino a un necesario diálogo internacional proactivo, que no segregue y se enriquezca con la participación del Sur Global.
El deporte abre una ventana de oportunidad para que, a través de su práctica, se fortalezca el tejido social, ahí donde está lastimado y se impulsen sentimientos de corresponsabilidad.
Las condiciones especiales e incluso el estado de excepción que acompañan a agresores y agredidos en todo conflicto, se traducen de manera automática en el fortalecimiento de la legitimidad de sus respectivos liderazgos políticos.
De esta manera, el Papa puso el dedo en la llaga en el complejo tema de la guerra justa, que a lo largo de la historia ha sido objeto de diversas interpretaciones.
Hace más de dos milenios que Tucídides relató la guerra del Peloponeso y afirmó que quien puede recurrir a la violencia no tiene necesidad de recurrir a la justicia. Desde entonces, poco han cambiado las cosas.
En la cúspide del Soviet Supremo, Gorbachov afrontó el complejo reto de transformar un país con un modelo de desarrollo económico y político que, en nombre de la justicia social, quedó a deber libertad y democracia.
Los procesos socio-políticos incorporan variables y actores múltiples, maduran con el tiempo y conforman dinámicas que derivan en condiciones adecuadas para la estabilidad y la paz o el desequilibrio y el desencuentro.
El diagnóstico es acertado, pero también muy general y endeble, debido a que tiene como origen la presunción de que las relaciones internacionales, como disciplina, se limitan al análisis de la política exterior de Estados Unidos.
Lo suyo no es el matiz; con óptica sesgada, realiza diagnósticos polarizados y polarizantes de realidades polícromas, multiformes y plurales. Si se trata de la moral, identifica virtud donde solo hay revancha y perversión.
Así, la idea del conflicto permanente se mantiene a partir de la presunción de que la globalización es de suyo injusta y no propicia la distensión y el acuerdo.
En el sistema internacional vigente, el vínculo que une a la paz con la guerra adquiere notoriedad cuando la primera se construye o mantiene gracias a la constante preparación de la segunda.