¿Qué sigue para el mundo?
Aunque remoto, hay espacio para un arreglo alternativo y auspicioso. Para emprender el cambio se requiere una idea de paz sostenible, que posibilite procesos de reconciliación política…
Aunque remoto, hay espacio para un arreglo alternativo y auspicioso. Para emprender el cambio se requiere una idea de paz sostenible, que posibilite procesos de reconciliación política…
En este contexto, se puede identificar la raíz de conflictos como los que aquejan a Ucrania y Gaza, que por sus propias características y por el interés que despiertan en la opinión pública, ocupan un lugar prominente en la agenda global.
Aún más delicada es la afirmación de que el desorden mundial es producto de la creciente falta de legitimidad de un sistema liberal desgastado, cuyas credenciales y herramientas son precarias para preservar la estabilidad internacional.
El optimismo de Biden sobre la inminencia de una tregua no parece ser, como digo, el de los contendientes: según un alto cargo del gobierno hebreo, “sorprendieron” a Netanyahu…
El saldo de innumerables víctimas y rehenes, solo en ese día fue de 1200 muertos, hombres, mujeres, niños y bebés, más de 1500 heridos y más de 240 secuestrados.
Las relaciones entre los pueblos, de suyo conflictivas como Tucídides lo postuló tras analizar la guerra del Peloponeso en el lejano siglo quinto AC, están hoy seriamente polarizadas.
Para eso crearon la imagen de un reloj que indicaba el tiempo, en modo metafórico, que le quedaba a la humanidad en caso de que inicie una conflagración atómica.
Me detengo en Myanmar – Birmania, comentando que en medio de la guerra que libran minorías étnicas y religiosas -los musulmanes, perseguidos- contra una sanguinaria dictadura militar genocida…
En segundo lugar, en este “año de urnas y armas” –como también dice CIDOB– habrá elecciones en las que la mitad de la humanidad está convocada a votar en alguno de 70 parlamentos y en su caso, en comicios presidenciales directos…
Estas reflexiones tienen como hilo conductor la presunción de que la guerra puede emprenderse, y es justa, cuando refuerza el sentido de protección y seguridad de una comunidad que se identifica por valores, identidad y proyecto comunes.
“Ya lo vivimos con Hitler, con el nacionalismo serbio, con el genocidio en Ruanda, con la criminal y absurda política de exterminio mutuo entre palestinos e israelitas”.
n las últimas décadas se ha registrado crisis geopolíticas, guerras comerciales y conflictos bélicos los cuales han tenido impactos significativos directos e indirectos en las economías de todo el orbe.
Las acciones del grupo terrorista que detenta el poder en Gaza, habría contado -según fuentes informadas- con el apoyo clave en su preparación y ejecución, de Irán, la teocracia igualmente fanática, que las celebró con bombo y platillos.
Como ha sucedido con otras tecnologías, lo que vemos es que éstas no son negativas por sí mismas, sino es el uso que se les da lo que deriva en su concepción actual, como un arma más en casos de batallas.
El propio Zuppi ha aclarado que la meta es “contribuir a aliviar las tensiones”, en tanto que el Papa considera que la paz “se va a logar el día en que puedan hablar, o ellos dos [Rusia y Ucrania] o a través de otros”.
Los mandatos de los organismos internacionales, ingredientes de una rancia y vetusta receta, no gustan a las potencias y sucumben ante una diplomacia multilateral desgastada, burocrática e incolora.
En el tránsito de lo que fue y de lo que se espera que sea el ordenamiento mundial del porvenir, las narrativas académicas y políticas son variopintas y, a veces, acomodaticias y circunstanciales.
Este acuerdo entre Rusia y los Estados Unidos trata sobre la revisión de armas nucleares con las que cuentan ambos países desde 2011 y que fue prorrogado por cinco más, hasta 2021.
Pero el escenario bélico puede cambiar con la llegada de los tanques Leopard 2 y Abrams, que pondrán a prueba a sus contrapartes rusas que son consideradas de lo mejor que puede ofrecer su industria militar.
En dos décadas, Putin, consolidó su gobierno proyectando al pueblo ruso una imagen de su país como potencia mundial. Convirtió a Rusia de un estado democrático naciente en uno autocrático…