Se trata de una tecnología ya probada y usada en buques como portaaviones, rompehielos y cargueros, y que en cuentan con diseños en 15 países, lista encabezada por Estados Unidos y Rusia, además de que un par de este tipo de reactores ya operan en dos en funcionamiento comercial.
El oxígeno y el hidrogeno son parte de los combustibles que se utilizan en los cohetes para la exploración espacial, gracias a la energía que producen cuando son utilizados.
La obra se promocionó como una novela de 50 mil palabras sin la letra E, algo que se consideró un logró, aunque no fue un éxito de ventas.
Afortunadamente, la ciencia ya trabaja en nuevas generaciones de reactores nucleares para producir electricidad, más pequeños y confiables,
Así, la espera para que termine la calibración de los instrumentos a bordo del James Web ha valido la pena, pues esta primera imagen muestra el potencial del telescopio espacial para mostrarnos fotografías no sólo de sistemas estelares cercanos, sino también de otras galaxias.
