Sabías qué… Seguiremos enfrentando pandemias
La experiencia con la Covid-19 nos demostró que una enfermedad que surge en una ciudad china puede llegar a contagiar al mundo entero en cuestión de semanas, con los estragos que ya conocemos.
La experiencia con la Covid-19 nos demostró que una enfermedad que surge en una ciudad china puede llegar a contagiar al mundo entero en cuestión de semanas, con los estragos que ya conocemos.
De acuerdo a científicos del Instituto Pasteur de Francia, se ha encontrado una cepa de virus muy parecida a la del SARS-CoV‑2, que originó la Covid-19, en murciélagos del norte de Laos.
Las videoconferencias se han puesto de moda e, incluso, adultos mayores se han convertido en usuarios de esta tecnología, por no mencionar a familias enteras que hacen uso del servicio de streaming de música o películas para sobrellavar el encierro.
Miguel Bosé es, quizá, el más claro ejemplo de esta tendencia, pues en sus redes sociales alertó –sin presentar una prueba científica de sus dichos– que las antenas 5G –que se empiezan a desplegar en varias partes del mundo– podrían ser elementos que contribuyeran a la propagación de virus, además de repetir algo que se ha comprobado es mentira: que ayudan a contraer enfermedades como el cáncer.
Otros hablan de que es el distractor perfecto para la crisis económica mundial que venía, en tanto que otros más llegan a señalar que se trata de algo extraterrestre.
De ahí la importancia de sensibilizar a los médicos veterinarios del enorme problema de salud pública que representan las enfermedades parasitarias.
Uno de los procesos de transmisión de mensajes de los virus, al parecer desempeña un papel importante en la consolidación de los recuerdos.
Durante tres años se suspendieron en los Estados Unidos las investigaciones sobre virus, en nombre de una supuesta seguridad, pero la ciencia no se detiene.
El grave ciberataque no es el primero ni será el último de estas características.
El presidente ruso, Vladímir Putin, lanzó un duro ataque contra los servicios de inteligencia estadounidenses, a los que atribuyó la responsabilidad última del ciberataque mundial.
Los virus, temidos por las enfermedades que producen, también han sido grandes benefactores de la evolución y ahora podrán ser aliados contra el cáncer.