Christian Thielemann: Mi vida con Wagner
Mi vida con Wagner tiene como mayor cualidad el ofrecer una forma poco ortodoxa y por lo mismo hasta cierto punto novedosa de acceder al maravillosamente avasallador e inagotable mundo wagneriano.
Mi vida con Wagner tiene como mayor cualidad el ofrecer una forma poco ortodoxa y por lo mismo hasta cierto punto novedosa de acceder al maravillosamente avasallador e inagotable mundo wagneriano.
A raiz de su no menos entrañable apego por esos tan especiales seres en derredor de los cuales de igual modo han escrito otros grandes polígrafos, Tombuctú está contenido en el más amplio ensayo Paul Auster y la música del azar…
De producción abundante y con innumerables exposiciones colectivas e individuales dentro y fuera de México, su multicolor y seductora expresión plástica construyó una poética que se define esencialmente por sus desbordados afluentes…
Poeta de la contingencia, como en su momento lo llamó algún crítico atento a los experimentos lingüísticos que identificaron a varios de los escritores de su generación, el estilo de Auster se muestra en apariencia sencillo…
Más allá de estas diferencias, lo cierto es que su obra influiría en gran medida en el desarrollo de la música contemporánea, y músicos importantes como el propio Mahler, Alexander von Zemlinsky, Arnold Schönberg…
También lo mucho que hicieron Pilar Colín Solana y otros de sus muchos admiradores para que el teatro del CCV llevara su nombre, como un justo homenaje post mortem a quien tanto lustre ha dado a las letras mexicanas…
También estudio perfeccionamiento con Arturo Benedetti Michelangeli, de quien él mismo decía que había aprendido a desarrrollar una técnica más precisa y con control emocional.
Esta recurrente preocupación de cuanto origina y propicia el exilio forzado vuelve a aparecer en su segundo largometraje Ospiti (premiado en la Mostra d’Arte Cinematográfica de Venecia)…
Ozawa pronto entendió que debía viajar a Europa para ampliar sus conocimientos y entrar en contacto con orquestas y músicos que habían contribuido a reconstruir el quehacer euterpeano durante el difícil periodo de la posguerra.
De una producción no muy nutrida pero sí consistente, toda ella parte de un deseo inminente por profundizar en la realidad, en el entorno que rodea al individuo marcado irremediablemente por sus circunstancias, inmerso en la crisis de la civilización occidental…
Uno de los casos más documentados, otros dos grandes escritores como el austriaco Stefan Zweig y el italiano Giuseppe Tomasi di Lampedusa, el primero muy leído y exitoso en su tiempo…
Este singular biopic se ocupa de la vida azarosa y el encumbramiento casi épico del joven y no menos talentoso chef francés de ascendencia musulmana Yazid Ichembarahen…
Quien descubrió su vocación más bien tarde, Bernstein despuntó pronto por su personalidad electrizante, y si bien le importaban mucho de igual modo los detalles técnicos, era el contenido emocional el rasgo definitorio de su estilo.
No hay duda de que las tres grandes figuras al podio más mediáticas de la segunda mitad del siglo XX fueron el austriaco Herbert von Karajan, el húngaro Georg Solti y el norteamericano Leonard Bernstein
El más presente de nuestros autores en el circuito lírico estadounidense, el haber accedido a la Met es todo un privilegio, considerando que otros muchos compositores importantes siguen sin hacerlo…
El bastión más sólido del teatro moderno, Shakespeare vivió de cerca la vida desordenada de los actores de su tiempo; participó, con ellos, en sus disputas, en sus placeres y en sus desgracias…
“Aristócrata del arte”, pues su relativamente corta vida transcurrió sin grandes contratiempos, desde que descubrió su verdadera vocación se dedicaría de lleno y exclusivamente a la música…
Autor también del no menos revelador y extraordinario ciclo Cuartero de la guerra, donde se detiene en compositores contemporáneos nodales como el húngaro Béla Bartók, personaje central de Si no puedes, yo respiraré por ti…
Su más declarado admirador y su entrañable amigo, como los otros también célebres cineastas italianos Luchino Visconti y Franco Zeffirelli, la Medea de Pasolini supone una mezcla de crueldad e inocencia…
Y como “infancia es destino”, como bien escribió Freud, en la obra de Botero igual están presentes de manera definida la muerte que en su caso específico le impactó desde la inesperada de su padre cuando él era niño.
Siendo paradójica y sorpresiva la existencia, como él fervientemente lo creía, porque en su magnífica y variada obra suelen habitar esas fuerzas extrañas y contradictorias, inexplicables desde una perspectiva racional…