Ecos de guerra
Las condiciones especiales e incluso el estado de excepción que acompañan a agresores y agredidos en todo conflicto, se traducen de manera automática en el fortalecimiento de la legitimidad de sus respectivos liderazgos políticos.
Las condiciones especiales e incluso el estado de excepción que acompañan a agresores y agredidos en todo conflicto, se traducen de manera automática en el fortalecimiento de la legitimidad de sus respectivos liderazgos políticos.
De esta manera, el Papa puso el dedo en la llaga en el complejo tema de la guerra justa, que a lo largo de la historia ha sido objeto de diversas interpretaciones.
Hace más de dos milenios que Tucídides relató la guerra del Peloponeso y afirmó que quien puede recurrir a la violencia no tiene necesidad de recurrir a la justicia. Desde entonces, poco han cambiado las cosas.
Por principio de cuentas, tenemos el uso de drones para varios propósitos que han demostrado su letal eficacia. En particular, su uso para guiar a la artillería y atacar almacenes o formaciones de tanque enemigos ha demostrado ser algo útil para hacer retroceder al enemigo.
La paz es frágil y de poca calidad. Es un producto perecedero, cuya frescura inicial se elogia pero que carece de capacidad para mantenerse per se. La paz se traiciona a sí misma porque nunca ha logrado deshacerse de elementos ideológicos.
Con ello, los ingredientes de esta guerra que nadie -o casi nadie- desea y sí, en cambio, afectan no solo a los protagonistas directos, sino que van más allá de las fronteras físicas del Reino Unido, están servidos.
En la globalización, concepto propio de la economía y sociología anglosajonas, o en la mundialización, como prefiere llamarle la tradición francesa, la paz, para ser de calidad, debe distanciarse de retóricas chauvinistas.
El reordenamiento económico, político y social, generado a partir de la guerra ucranio-rusa, ha abierto infinidad de nuevas alternativas ante las múltiples sanciones impuestas a RUSIA.
Los esfuerzos para regularla siempre se han quedado cortos, les ha faltado músculo para contener sus impulsos y razones para evitar su materialización y consecuencias.
En el rubro de “sanciones de bloqueo total sobre las élites rusas y sus familiares”, la Administración Biden, incluyó a la esposa y la hija del ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov.
Al lado de Estados Unidos -con Europa en el cabús- como Occidente, China y Rusia, habría que anotar como potencias a la India y Turquía en esta rebatiña por sitios en el nuevo orden mundial que se está configurando.
Y dentro de este creciente y complejo fenómeno, hay una tragedia más, la desintegración familiar, en la que las mujeres, los niños y los ancianos buscan salir de la zona de conflicto, dejando no sólo su pasado sino el futuro.
También las sanciones económicas son parte de este conflicto, con la búsqueda de restar capacidades a una de las partes para que cese en las hostilidades, como vemos que ha sucedido en el caso de Rusia.
Pero esta consulta amañada producirá un gran desprestigio para el mecanismo de democracia directa. Considero necesario dar la espalda a esa farsa y no acudir el 10 de abril a las urnas.
George Kennan, otro diplomático, estadounidense, que fue muy importante durante la guerra fría y también en la época del colapso de la Unión Soviética, le dijo que el haber humillado a Rusia fue “el error más grave de Occidente, desde Jesucristo (sic) y lo pagará muy caro”.
El canciller debe ocuparse de los problemas y amenazas que vienen desde el exterior, pero también dedicarles mucho tiempo a los misiles lanzados desde Palacio Nacional que parecieran querer distraer a la gente de los problemas internos por los que atraviesa nuestro país.
Cuando Lenin llamó a los soldados rusos a “voltear las armas” contra el ejército zarista y rechazó la guerra interimperislista del zarismo contra Alemania, puso las bases de su derrota y de la victoria de los trabajadores.
Gorbachov habría dicho, entre bromas y veras, hablando de sus contactos con Reagan, que el objetivo del presidente americano era llevar a la URSS al borde del abismo y luego inducirla “a dar un paso al frente”.
Desde los primeros minutos de la movilización rusa, tanto las cadenas internacionales de noticias como las redes sociales, nos enteraban de los pormenores de lo que sucedía en dicha región del mundo, a la vez que podíamos leer o escuchar desde opiniones de especialista.
Hoy Xi Jinping da nuevamente testimonio al mundo de su poder, desafiando a Estados Unidos con el tema de Taiwán, que para este nuevo Mao debe reincorporarse a China.