Ley de Seguridad Interior, instrumento de la necropolítica
Asegurará los intereses de los grandes corporativos trasnacionales y la continuidad del modelo neoliberal.
Asegurará los intereses de los grandes corporativos trasnacionales y la continuidad del modelo neoliberal.
Ethos encontró que sólo hay un 4.5% de sentencias condenatorias, lo que representa una impunidad cercana al 95%.
El modelo de seguridad del estado implicó una inversión social única en el país, a través de la Beca Salario a los jóvenes a partir del tercer año de secundaria hasta la universidad; y las Empresas de la Mujer Morelense, que apoyan a jefas de familia a sacar a sus hijos adelante.
Si la lengua de López Obrador fuera ametralladora, ya hubiera asesinado a muchos… Su retórica divide y encona. Ahora también la utiliza para resucitar el magnicidio.
Aun la fraternidad es una utopía, pero un mundo sin ella sería un planeta sin alma.
El 2017 en lo político, económico y social
El Ejecutivo federal tuvo en sus manos la posibilidad de dar marcha atrás a ese engendro jurídico y político, sin embargo, no lo hizo.
¿A quién obedece Peña Nieto cuando impulsa esta ley? Obedece al gobierno de Estados Unidos que quiere que el continente americano se militarice.
Morelos salió de la lista de entidades con mayor número de secuestros, derivado de una “efectiva, real y auténtica vinculación” entre el Gobierno Federal y la Unidad Especializada de Combate al Secuestro (UECS).
Se ha creado una falsa idea de una militarización o del poder total que tendrán los militares con esta ley. Juan Velásquez/Abogado penalista.
Vuelve el navideño personaje a la alameda de la capital del Estado de México.
Validaron el andamiaje legal que facilitará la represión y el genocidio por goteo.
Bajo ciertas hipótesis se sale el Ejército de su función principal, la salvaguarda de la soberanía. Lo único que hace esta ley es dotar de facultades legales al Ejército mexicano y a la Marina para intervenir en estas funciones. Es fundamental que las Fuerzas Armadas jerárquicamente se pongan a las órdenes del ministerio público, algo que no viene en la ley.
La aprobación de la Ley de Seguridad Interior es un grave error, un error histórico del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, de los grupos parlamentarios del PRI y sus aliados en ambas Cámaras del Congreso de la Unión
Sería muy ingenuo pensar que la respuesta social y jurídica terminará con las modificaciones cosméticas del nuevo dictamen.
Los legisladores pretenden dejar a las Fuerzas Armadas en las calles de manera permanente.
De persistir esa tozudez gubernamental, el país será sometido al riesgo inminente de una confrontación internacional.
La Ley de Seguridad Interior es el resultado de dos sexenios de una violencia sin precedente.
No se puede pretender que los delincuentes y criminales pongan sobre una mesa de negociación sus condiciones.
Es necesario revisar que con esta ley no se viole ningún principio constitucional, ni las autonomías municipales.