Putin, Biden y sanciones
En el rubro de “sanciones de bloqueo total sobre las élites rusas y sus familiares”, la Administración Biden, incluyó a la esposa y la hija del ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov.
En el rubro de “sanciones de bloqueo total sobre las élites rusas y sus familiares”, la Administración Biden, incluyó a la esposa y la hija del ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov.
La retirada este fin de semana de las tropas rusas de Bucha. —muy cerca de aquella—, dejó un reguero de cadáveres en las calles, en casas y departamentos, casi todos civiles (muchos con las manos atadas a la espalda y con el tiro de gracia en la nuca).
La mutación de la diplomacia se vincula con la velocidad de las comunicaciones y el incremento del número y calidad de los actores estatales, locales y de la sociedad civil que participan en las relaciones internacionales.
Al lado de Estados Unidos -con Europa en el cabús- como Occidente, China y Rusia, habría que anotar como potencias a la India y Turquía en esta rebatiña por sitios en el nuevo orden mundial que se está configurando.
Y dentro de este creciente y complejo fenómeno, hay una tragedia más, la desintegración familiar, en la que las mujeres, los niños y los ancianos buscan salir de la zona de conflicto, dejando no sólo su pasado sino el futuro.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, que también goza de mucha popularidad en su país —lo que demuestra que el combate a la criminalidad no es asunto de popularidad—, tuvo que enfrentar el sábado 26 de marzo, el día más violento de su historia reciente con 62 asesinatos.
Volviendo al libro de Albright, ésta reconoce que era un proyecto en el que venía trabajando desde hace tiempo y la victoria de Trump le animó a terminarlo cuanto antes.
Lo cierto es la invasión de Rusia a Ucrania, con la perspectiva de que otros países, colindantes o lejanos, se impliquen en la contienda. Aunque dirigentes de las grandes potencias tratan de evitar un Armagedón nuclear.
Sólo mencionaremos que, a partir del siglo XVIII, Ucrania se convirtió en botín territorial de Polonia, el Imperio Austrohúngaro y la Rusia Zarista, en el siglo XX formó parte de la Unión Soviética y declaró su independencia en 1991.
Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) advertía de “una emergencia de salud pública de interés internacional”, el mismo día, 30 de enero, el magnate presumía: “Lo tenemos bajo control”.
Charles Michel, presidente del Consejo Europeo, confirmó la presencia de Biden, ese mismo día en la jornada inicial de una reunión de líderes de los países de la UE, un encuentro previsto para finalizar el viernes.
El presidente Zelensky, se reunió con 280 personas virtualmente, entre congresistas y sus asesores, el encuentro fue preparado con el mayor sigilo pero parece que no consideraron las ansias de protagonismo de algunos de ellos.
De acuerdo a la versión del jefe de la diplomacia ucraniana los jóvenes se han alistado en la Legión Internacional de Defensa, por medio de las “benditas” redes sociales, hecho que calificó como “sencillamente impresionante”.
Un ejemplo claro en la historia reciente en las mismas regiones, es el conflicto que tuvo lugar en agosto de 2008, entre Rusia y Georgia que fue exactamente el mismo escenario de Ucrania.
Informes del Pentágono señalan que la resistencia de los ucranianos ha logrado retrasar “unos días” los planes de Putin, quien por estas alturas ya esperaba controlar la capital, Kiev.
En pocos días —tan pocos que nadie puede asegurar el desenlace de este “juego peligroso” en el que Vladimir Putin apostó casi “todo o nada”—, parece que Occidente decidió cerrar sus filas ante el desafío del dirigente ruso al bravocunear con su armamento nuclear.
En este discurso hay una presunción básica, que posiciona a los movimientos pacifistas y sus dirigentes del lado bueno de la historia, en el espacio reservado para quienes reconocen en la virtud y el humanismo.
Pero si Rusia invade Ucrania en los próximos días, el resultado de esta acción será muy diferente a lo sucedido en ocasiones anteriores. Hay muchas señales de que el mundo podrá entrar en una alarmante nueva era en la que el autoritarismo marcará la pauta.
Vladimir Putin se ha mostrado como todo un estratega militar, mantuvo en vilo a gran parte de Europa y a los Estados Unidos sobre una posible invasión a Ucrania.
Estos datos aunados a los del Departamento de Comercio sobre el crecimiento de las importaciones en noviembre del 2021, en un 4,6 por ciento con respecto al mes anterior.