Strike cantado
Factores inmersos en la consulta pública propuesta abren las puertas a la especulación y desconfianza.
Factores inmersos en la consulta pública propuesta abren las puertas a la especulación y desconfianza.
Solo buscan intereses particulares y no el interés general de la nación.
La agencia de aviación de la ONU reitera las conclusiones del estudio de 2013 en el que consideró a Texcoco la opción más adecuada.
En la medida en que la sociedad participe, se comprometerá en su cumplimiento o presionara para que cumpla.
No se puede descartar que estemos ante un caso de corrupción monumental, pues tanto empeño oficial por la obra no parece gratuito.
No debemos olvidar que es el INE el organizador de cualquier consulta “popular”.
La consulta popular está regulada en el artículo 35 constitucional y solo podrá realizarse cada tres años, organizada por el Instituto Nacional Electoral.
El equipo de López Obrador, a cuenta gotas, ha comenzado a dar a conocer algunos detalles de la consulta que definirá el futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México.
Valdría la pena revisar los contratos asignados para la construcción del aeropuerto en Texcoco.
La consulta va a dividir, inevitablemente al país, en ganadores y derrotados. Habrá quienes se sientan triunfadores y quienes se consideren engañados.
“¡Ayúdenos!”, pide López Obrador
Lo aconsejable no es trasladar la responsabilidad a las consultas populares, sino apoyarse en la enorme base electoral y cumplir lo prometido.
“La democracia es mucho más que votar, de modo que hacer consultas no es garantía de democracia”.
En las siete preguntas planteadas en la consulta promovida por el Ejecutivo de Lenín Moreno ganó la opción del Sí.