Una tragedia anunciada
La estrategia para combatir el huachicoleo es incompleta, parcial y defectuosa.
La estrategia para combatir el huachicoleo es incompleta, parcial y defectuosa.
Dios nos agarre amparados, pues por lo visto nos esperan grandes sorpresas, pero eso sí, ¡desabasto no hay!
No bastan las buenas intenciones, el país requiere un fiscal a la altura de las difíciles condiciones por las que atraviesa.
Su muerte deja mal parados a sus adversarios, quienes tienen que enfrentar a un importante segmento de opinión pública que está molesta y resentida.
La tendencia a la controversia, la intransigencia y polémicas decisiones han sido un sello de la casa.
La regulación sobre remuneraciones no puede darse sobre decisiones caprichosas, sino atendiendo los principios constitucionales.
Una cosa es dejar de lado la venganza y la persecución política, y otra, prohijar la impunidad.
La lucha por el poder o la transformación equilibrada de instituciones sólidas; entre la creación de reglas federalistas o una nueva dictadura.
Quiere formar su propia clase política, la nueva economía de Estado, las nuevas instituciones y una sociedad aplaudidora, masificada y sumisa.
Las elecciones pasadas fueron un duro golpe a todos los partidos, particularmente para Acción Nacional.
Lo importante es cumplir el compromiso con su jefe, el resto, sale sobrando.
Existe la posibilidad real de retornar a un sistema de corte autoritario.
Todo se hace al mismo tiempo, así el congestionamiento está provocando caos, desgastando instituciones respetables y eficaces.
Factores inmersos en la consulta pública propuesta abren las puertas a la especulación y desconfianza.
El reto no es tan simple, un mal cálculo o formas inadecuadas traerán consecuencias con costos para el país.
En ese sentido, la cuestión ahora se localiza hacia dónde vamos a caminar.
Es esencial definir qué se entiende por la “cuarta transformación”, cuál es la agenda, definir los tiempos y, sobre todo, poner orden.
Ambas Cámaras estarán compuestas por una mayoría de morenistas, con la fuerza necesaria para tomar por sí solos importantes decisiones.
El mensaje del electorado fue un golpe muy duro que obliga a reaccionar.
Difícilmente puede hablarse de un proceso de pacificación centrando las acciones en amnistías, legalización de la marihuana y foros en reclusorios, pues me parece una agenda sin rumbo claro, simplista y obviamente reducida, escasa e incompleta, por decir lo menos.