La Diplomacia Papal
Un vistazo a sus publicaciones en medios escritos y electrónicos confirma su preocupación en temas asociados con rezagos sociales, exclusión y guerra, entre otros.
Un vistazo a sus publicaciones en medios escritos y electrónicos confirma su preocupación en temas asociados con rezagos sociales, exclusión y guerra, entre otros.
El 16 de julio las noticias registran la “indignación” del mandatario norteamericano por las evasivas de Putin -que afirma requerir de tiempo para tomar decisiones sobre la negociación de la paz en Ucrania.
De vez en cuando, la prensa informa sobre los avances “bélicos” del régimen dictatorial norcoreano —pero olvidan sus excesos en contra de la oposición—, cuyo “líder supremo”, Kim Jung-un y su cúpula directiva, están en el poder de la República Popular Democrática de Corea, mejor conocida como Corea del Norte, desde 2011.
Mientras en la residencia presidencial de EUA el ambiente era de alegría y triunfo en las zonas de migrantes repartidas por todo el territorio del Tío Sam, se advertía que “Esta ley es todo menos hermosa para los inmigrantes”…
El novel papa también abreva de su antecesor Francisco, quien fuera activo promotor de una narrativa de denuncia de la injusticia social, la migración y la protección del medio ambiente.
Son, por supuesto, noticias y comentarios obligados en este artículo la invasión rusa a Ucrania y la guerra; las masacres y genocidio que comete Israel en Gaza y Cisjordania; y la “guerra de 12 días” contra Irán.
Los hechos dicen que Donald Trump, el “hombre naranja” que la jerga periodística identifica como el “magnate”, en 2024 fue condenado por 34 delitos de falsificación de registros comerciales para ocultar pagos de silencio a una mujer con la que mantuvo relaciones íntimas.
Irán e Israel acaban de escenificar otro episodio bélico que puso nerviosos a los vecinos, circunvecinos y de más allá. Iraníes e israelíes se bombardearon casi con todo lo que tenían a la mano.
Tampoco requiere presentación el resto del cuarteto: Netanyahu matando de hambre, enfermedad y masacrando palestinos, coludido con partidos políticos y comunidades extremistas, en acciones genocidas.
Todo frente diplomático que se abra para este tipo de propósitos, debe recurrir a lo mejor del poder suave y poner sobre la mesa de negociación fórmulas que ofrezcan vías de escape al conflicto…
Ahora, una vez más, el mundo está en un tris. Ares y Marte —que se corresponden—, están de plácemes. Ojalá y su celebración se frustre en el histórico Campo Marzio de Roma.
La separación de Trump y Musk, como se sabe, no fue propiamente la del divorcio de una “pareja” común y corriente, pero todo mundo sabía que dicha “unión” era de conveniencia económica-política para ambas partes.
La verdad es que el mandatario estadounidense, como muchos de sus compatriotas tiene tirria a los europeos, en una mezcolanza de envidia y desprecio, complejos de inferioridad y de superioridad.
En un contexto mundial incierto y peligroso, el nobel pontífice puede desplegar las herramientas diplomáticas de la Santa Sede para dirigir la convivencia global hacia un destino sustentado en valores comunes y en el respeto al orden jurídico.
Una de las últimas cargas de caballería registradas por la historia tuvo lugar en 1945, el 1 de marzo, en la batalla de Schoenfeld, por la 1a. Brigada de Caballería “Varsovia”, de Polonia, obligando a los invencibles alemanes a retirarse.
Lo peor del caso es que no solo son los enfrascados directamente en la lucha armada, sino hasta en los que pretenden arrogarse el título de “mediadores” aunque durante su gestión se les haya denunciado como faltos de cordura.
Desde luego los “sismos” trumpianos derivados de golpes comerciales a países y regiones, así como de insolentes amenazas de intervención y despojo de territorios -que son atentados contra la soberanía-.
Habituados a un sistema multilateral cuya efectividad descansa en el equilibrio de poder entre las superpotencias, la situación descrita viene a cuestionar los alcances y límites actuales de ese modelo de coexistencia.
Y, de vuelta a los sucesos reales de la elección de León XIV, es de recordarse que él y cualquier cardenal estadounidense cargaban con el impedimento de ser nacionales del país más poderoso del globo…
Ya en 1945, último año de la guerra, el nuevo gobierno laborista inglés mostró claramente su propósito de resolver lo más pronto posible y definitivamente el problema indio.