Ingratitud del PAN a soldados y marinos
Las bancadas de la Cámara de Diputados no se atreven a aprobarla.
Las bancadas de la Cámara de Diputados no se atreven a aprobarla.
Ejecuciones sumarias, torturas y desapariciones forzadas a lo largo de la guerra sucia.
La inseguridad no se resuelve a balazos.
Las altas jerarquías políticas y castrenses están empeñadas en dar curso a la “ley a modo”.
Después de diez años de haber sacado de los cuarteles al Ejército y la Marina, violando la Constitución, no resolvimos el problema de la delincuencia organizada y el narcotráfico.
La iniciativa de ley de seguridad interior es el medio idóneo para facilitar la concreción de los designios militaristas de Trump.
En plena discusión de la Ley de Seguridad Interior, propone “reconceptualizar” el modelo de seguridad nacional, que no evoque sólo al papel de las fuerzas armadas.
Necesidad no solo de regular el papel de las fuerzas armadas, sino de resolver el desafío que representa la seguridad pública.
El Ejército y la Marina han actuado de manera sistemática y permanente como policía, sin tener facultades legales y en abierta contravención al texto constitucional.
Apoya postura de la Secretaría de Gobernación, en el sentido de que se están fijando plazos para que los militares dejen las calles.
El proyecto de ley de seguridad interior es una amenaza para la paz.
Hartazgo, enojo, rabia e indignación son las emociones acumuladas.
Esa patología proviene causalmente de la decisión de haber sacado a soldados y marinos de sus cuarteles, violentando la prohibición contenida en el artículo 129 constitucional.
Es un caso poco común que coincidan las voces de todos los gobernadores de las entidades del país en el respaldo a una propuesta de solución a uno de los principales problemas que enfrenta el país en materia de seguridad.
Margarita Zavala, ante el tiradero que dejó su marido, ahora demagógicamente ofrece a los militares “un regreso victorioso” a los cuarteles.
Virtudes: se tomará como base para la discusión en el Poder Legislativo, y cuenta con la simpatía de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Es urgente una legislación que regule la participación de las fuerzas armadas en la seguridad interior.
El problema es integral, el Ejército hoy es necesario en esta lucha, pero se debe encauzar en esta misma legislación su regreso a los cuarteles.
Hoy. diez años después y un baño de sangre que abarcó toda la geografía nacional, pareciera un regreso al punto de no retorno.
Entrevista con Alejandro Ramos Flores/Jefe de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Sedena