Cienfuegos respetará decisión de la SCJN sobre Ley de Seguridad
El Secretario de la Defensa Nacional reconoció al Congreso por avalar la Ley de Seguridad Interior y afirmó que acatarán lo que determine la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El Secretario de la Defensa Nacional reconoció al Congreso por avalar la Ley de Seguridad Interior y afirmó que acatarán lo que determine la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Algunos, ingenuos, hasta llegaron a la delirante conclusión de que podría ser “un golpe de Estado”.
Se ha creado una falsa idea de una militarización o del poder total que tendrán los militares con esta ley. Juan Velásquez/Abogado penalista.
Los “aplaudidores”, los “quedabien” y los “cortesanos” dominaron la agenda con mayoría y cinismo, sin argumentos.
Validaron el andamiaje legal que facilitará la represión y el genocidio por goteo.
Bajo ciertas hipótesis se sale el Ejército de su función principal, la salvaguarda de la soberanía. Lo único que hace esta ley es dotar de facultades legales al Ejército mexicano y a la Marina para intervenir en estas funciones. Es fundamental que las Fuerzas Armadas jerárquicamente se pongan a las órdenes del ministerio público, algo que no viene en la ley.
El Ejecutivo Federal se reservará la facultad de emitir la declaratoria que la activa para que la SCJN resuelva la supuesta inconstitucionalidad de algunos artículos de la normatividad.
El precandidato de Morena a la Presidencia de la república aseguró que si él llega a Los Pinos en 2018 “nunca daría la orden del reprimir al pueblo”.
La aprobación de la Ley de Seguridad Interior es un grave error, un error histórico del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, de los grupos parlamentarios del PRI y sus aliados en ambas Cámaras del Congreso de la Unión
Sería muy ingenuo pensar que la respuesta social y jurídica terminará con las modificaciones cosméticas del nuevo dictamen.
Los legisladores pretenden dejar a las Fuerzas Armadas en las calles de manera permanente.
De persistir esa tozudez gubernamental, el país será sometido al riesgo inminente de una confrontación internacional.
Pese a pronunciamientos de la ONU y CNDH, el rechazo de académicos y la presión social de activistas, el Senado aprobó en lo general modificaciones a la Ley de Seguridad Interior.
El documento fue aprobado en lo general, por una votación de 19 senadores a favor y 11 en contra, en las comisiones de Gobernación, Marina, Defensa Nacional y Estudios Legislativos.
Respaldaron la Ley de Seguridad Interior y garantizaron que su aplicación no genera descuido en su obligación de garantizar la Seguridad Pública.
La Ley de Seguridad Interior es el resultado de dos sexenios de una violencia sin precedente.
La nación será sometida a un acelerado proceso de militarización cuyas consecuencias son impredecibles.
Es necesario revisar que con esta ley no se viole ningún principio constitucional, ni las autonomías municipales.
“Hacía falta un ordenamiento de esta naturaleza, tenemos 13 años de vacío en la materia y no se lo hemos dado a las Fuerzas Armadas”: Gerardo Rodríguez / “Lo que hace la Ley es llenar un vacío jurídico respecto al artículo 89 de la Constitución, lo reglamenta”: Carlos Ramírez
No hubo una política de seguridad más allá de la desastrosa decisión de juntar las secretarías de Seguridad Pública con la de Gobernación.