Con ese Tribunal Electoral, ¿para qué votar?
Poner en duda su imparcialidad y transparencia es grave para el sistema democrático.
Poner en duda su imparcialidad y transparencia es grave para el sistema democrático.
La libertad de expresión, la de reunión, así como el derecho de los ciudadanos a votar y ser votados, son pilares sustanciales del sistema.
Los caminos para alcanzar cualquier elección en México transitan por una escalera sórdida y cerrada.
Se eligió a un funcionario reconocido por todos los partidos y de amplia trayectoria pública en su carácter de economista.
Trump dio a conocer la conversación telefónica, con el infame trato que le dio al presidente mexicano, al decirle Are you crazy?
Estamos obligados a rescatar lo mejor de nuestra historia e instituciones, para darle un camino viable a nuestro país.
No podemos convertir nuestras instalaciones en terreno fértil para una batalla irracional.
El interés de tener y prohibir los denominados “actos anticipados de campaña” ha producido exactamente el efecto contrario.
El INE no ha sido capaz de explicarnos qué pueden hacer, o no, los candidatos a diversos cargos de elección popular, durante esta etapa.
Es tiempo ya de que el jefe de la campaña de Meade sea el propio Meade.
A un año del mandato de Trump
En México, desde hace ya tiempo, todos los institutos políticos han perdido identidad ideológica.
Sus propuestas solo son lugares comunes, que a nadie importan.
No es en el sistema político donde se encuentra el principal objetivo nacional, sino en el modelo económico.
La Ley Agraria del 6 de enero de 1915 constituye una magnífica pieza jurídica que recoge las aspiraciones agraristas de la Revolución.
Las obsesiones del poder, por el poder mismo, permiten que se reúnan el agua y el aceite en la misma fórmula.
Debemos pugnar por una elección clara y respetuosa, por supuesto combativa, con debate y con propuesta.
Nuestro país se ha endeudado más allá de los parámetros que han permitido un desarrollo estable.
La definición del debate ideológico se centrará en el modelo económico.
Los institutos políticos han perdido su peso ideológico y, de alguna manera, más o menos todos plantean lo mismo.