Cuauhtémoc como símbolo
Cruenta fue la batalla en el Templo Mayor que acabó con la caída de Tenochtitlan, al frente de la resistencia estaba un joven gobernante con madera de mito: Cuauhtémoc.
Cruenta fue la batalla en el Templo Mayor que acabó con la caída de Tenochtitlan, al frente de la resistencia estaba un joven gobernante con madera de mito: Cuauhtémoc.
Antes se aceptaba que un puñado de hombres, unos 500, habían derrotado a los mexicas, gracias a los malos augurios, pero, sobre todo, a la superioridad de sus armas y al uso de los caballos
Villaurrutia llama la atención, como ya lo había hecho, Noyola Vázquez, sobre la “dualidad funesta”: la religiosidad del poeta y su atracción por el pecado.
En este su primer libro, pues, escrito a los 28 años, según deja constancia él mismo, ya está presente la habilidad para la paradoja de tres bandas, a la manera de Wilde.
El problema actual es que ya nadie sabe dónde quedó el canon literario. En realidad se le saboteó desde distintos lados. En las universidades, con eso de que Marx le dio lugar estelar a la historia, algunos académicos decidieron dejarla de lado.
Dos poemas de Nervo nos sabemos hasta la fecha, Guadalupe La Chinaca y Los niños mártires de Chapultepec. En uno, habla de los chinacos, héroes que luchan por la Independencia.
De las obras completas de Antonieta, que recopiló Tayde, lo mejor, creo, son sus piezas teatrales que, por cierto, revelan su ideología.
Creo poder resumir en una sola frase lo que dice su larga autobiografía titulada A propósito de nada: el cine es mejor que la vida. Idea, por otro lado, que ya nos había expresado en La rosa púrpura del Cairo.
A partir de la globalización, nos han propuesto la mentalidad del vendedor, enfocados todos al éxito individual y a costa de los demás, no importa los que salgan heridos en la escalera hacia arriba.
Griselda fue la primera gobernadora, iba a decir de su natal Colima, pero como se sabe, nació en Jalisco. Tiene un libro súper gozable que es Cuesta arriba, donde relata, con mucho humor, su vida.
En un libro de homenaje a Dolores Castro aparece una foto más que memorable, en un parque aparecen tres adolescentes: Lolita, Rosario y Jaime Sabines.
Vicente Riva Palacio es descendiente de Guerrero y en su Libro rojo que escribió al alimón con Manuel Payno, registra la terrible matanza de 33 negros que ocurrió durante la Colonia a causa de una supuesta sublevación.
A su llegada a México de su natal Barcelona, (tenía 15 años) se inicia como diseñador gráfico con Miguel Prieto y casi de inmediato ingresa por poco tiempo a la escuela de pintura La Esmeralda.
Sólo lo vi una vez, en una mesa redonda que moderé y en la que se reunieron, convocados por Pável Granados: Marco Antonio Campos y Jaime Augusto Shelley.
En la primera parte de sus memorias, Rita cuenta, más que denuncia, que los productores de cine pasan a las actrices por “el diván del talento”.
Era el principio de lo que vendría después, los grupos musicales, sobre todo Los Beatles reivindicaban como una forma de ampliar los sentidos, el derecho juvenil a consumir drogas.
Como la novela era un género prohibido por la Corona española, surge la primera novela mexicana: El Periquillo Sarniento, del sin par José Joaquín Fernández de Lizardi.
Según la región fuera agrícola, minera o de pesca etc., se enviaba un experto en cada menester para enseñar a los habitantes mejoras en su tipo de producción.
Los escenarios, el Teatro Esperanza Iris (hoy Teatro de la Ciudad) y la apoteosis en El Toreo de la Condesa (donde hoy está la tienda departamental El Palacio de Hierro).
Fue periodista y funcionario cultural y el nieto más cercano al escritor. En el suplemento en línea del Siempre, puede el lector consultar su testimonio sobre la muerte del autor de El águila y la serpiente, y un sintético y acertado comentario sobre su obra.