Israel y el Apartheid
El gobierno de Netanyahu está, además, masacrando jurídicamente —me permito esta expresión— al proyecto de dos Estados, el de Israel y el palestino, vecinos conviviendo en paz y armonía, avalado por Naciones Unidas
El gobierno de Netanyahu está, además, masacrando jurídicamente —me permito esta expresión— al proyecto de dos Estados, el de Israel y el palestino, vecinos conviviendo en paz y armonía, avalado por Naciones Unidas
Se trata de pactos “contra natura”, según los adversarios de los partidos y movimientos que se coaligan, porque -afirman- pretenden unir a ideologías absolutamente incompatibles y a enemigos irreconciliables.
Esta cuarta elección, en un lapso de dos años, tuvo que celebrarse después de que el acuerdo de coalición del partido Likud, de Netanyahu y la formación Azul y Blanco, del general en retiro Benny Gantz, fue insostenible.
La aplicación del acuerdo privaría a los palestinos de un real Estado y los confinaría en una suerte de bantustanes –las reservas en las que se confinaba a los negros en la época de apartheid en Sudáfrica—.
Así se lo ha hecho saber en la cumbre que han celebrado.
El presidente de EU está indignado porque Abás no se reuniera con Pence.
La OLP lo califica de “acto hostil” y asegura que Palestina “no aceptará esta decisión ilegal”.
El magnate recomendó a los palestinos que “se deshagan de ese odio que se les enseña a una edad muy temprana y que reconozcan el derecho de Israel a existir”.
El Canciller Luis Videgaray recordó que México ha sido un amigo de Israel en foros internacionales, a tal grado que ha modificado su voto a petición de Tel Aviv.
“Los amigos necesitan decirse uno a otro la dura verdad y las amistades requieren respeto mutuo”, dijo John Kerry en la sede del Departamento de Estado en Washington.
Benjamin Netanyahu convocó a los representantes en plena Navidad para declararles que la votación en la ONU había sido “sesgada y hostil”.