Europa: el odio en otoño
Así tenemos gobiernos como el italiano que funciona entre una alianza entre extrema derecha e izquierda supuestamente radical.
Así tenemos gobiernos como el italiano que funciona entre una alianza entre extrema derecha e izquierda supuestamente radical.
Y pide acelerar la devolución de inmigrantes irregulares.
Sánchez anuncia que recibirá más financiación para afrontar la crisis.
De los inmigrantes ilegales, los que buscan el paraíso terrenal poniendo en riesgo sus vidas a merced de las mafias que les facilitan (es un decir) la travesía desde las costas africanas en patera, mejor no hablar.
Ya ha pasado bastante tiempo desde aquel famoso planteamiento teórico de Samuel Huntington (1993), el “choque de civilizaciones”, que se propagó como el escenario posible para el futuro de la humanidad.
En Italia, como en la mayoría de países de Europa, crece el rechazo a la inmigración masiva.
La caída en la llegada de migrantes mexicanos es una realidad.
Datos de The Washington Post apuntan a un aumento del 32% en los arrestos de indocumentados, al compararlos con las detenciones realizadas en el mismo periodo del año pasado.
Hay que decirle al general que los niños mexicanos no son cosas, y que su gobierno no puede pretender tratarlos como si fueran trastos infectados.
Moderó su posición frente a México, pero sus intenciones hostiles no han variado ni un solo ápice.
No hay duda, la mayor riqueza de Estados Unidos son sus habitantes.
Por ejemplo, en el caso de Chiapas, representantes del albergue “La 72” han interpuesto denuncias ante la PGR por el secuestro de al menos ocho grupos de centroamericanos de entre siete y diez personas, por quienes sus familiares han pagado rescates de 1,500 a 3,000 por cada uno de ellos.