No hay más ruta que la nuestra
El estalinismo de Siqueiros lo condujo a considerar a Echeverría como antimperialista y a criticar a los que combatíamos a su gobierno, por esa y otras razones salió del PCM.
El estalinismo de Siqueiros lo condujo a considerar a Echeverría como antimperialista y a criticar a los que combatíamos a su gobierno, por esa y otras razones salió del PCM.
Las políticas de los gobiernos de la Cuarta Transformación, en realidad los de las izquierdas oficiales, que gobiernan la Ciudad de México hace 28 años han sido una manera suave de aplicación de su abominado neoliberalismo.
Columna: La Libertad es Irrenunciable Frase: En esta situación es necesario plantear propuestas de reforma política que consigan el apoyo de sectores democráticos de diversas raíces sociales, políticas e ideológicas. Por Joel Ortega Juárez Lo que tenía que pasar pasó, una situación donde se establece un falso dilema: el derechismo más Seguir Leyendo
Ahora se descubre, día a día, los lazos de personajes siniestros con bandas criminales como la de Tabasco, llamada la “Barredora”. La cuestión es que todo este enredo esta convertido en el caso más típico de la descomposición de la clase política.
El peso de la revolución cubana, mucho menos su dimensión, cabe en una banca. Su lugar se ubicará cuando el pueblo cubano logré despojarse de la dinastía castrista, por medio de rebeliones al estilo de la del 11 de julio de 2021.
En estos meses la guerra mediática a favor y en contra de Sheinbaum por ser de izquierda, ha convertido la absoluta libertad de la presidenta de militar en esa corriente política e ideológica, en un estigma o una virtud.
El Partido Comunista de Chile se fundó en enero de 1922, como sucesor del Partido Obrero Socialista. Desde entonces ha sido la fuerza mayoritaria entre los trabajadores, incluso durante los terribles años del clandestinaje en la dictadura de Pinochet.
Esa larga marcha concluyó en 2018, cuando triunfó MORENA y bajo el singular caudillaje de Andrés Manuel López Obrador, las izquierdas independientes fueron tragadas por la Izquierda de la Revolución Mexicana.
¿Esa política de Estado es pertinente con una conducta democrática, defensora de la soberanía republicana contraria al intervencionismo gringo y acorde con nuestra llamada política de no intervención y respeto a los pueblos?
Borrar a amigos y camaradas como el Bubú Batres y Enrique Semo sería como mutilar mi propia vida. Hemos sido actores de un largo camino de más de 60 años.
También en ese mismo carro fuimos escoltados por una patrulla de la Glorieta de Los Hongos a Arquitectura en Ciudad Universitaria, cuando cometí una infracción y en lugar de detenernos las patrullas nos “escoltaron”.
Un año antes conocí a estos cuates y me proponían que me integrara con ellos, yo les expliqué que no estaba de acuerdo con su estrategia y que mejor mantuviéramos una relación amistosa pero distante.
En mi caso el orden en el tiempo, si tiene importancia. Primero militaba en los movimientos y luchas y después ingresé a la Juventud Comunista. Importaba el contenido, no la etiqueta. Hice lo mismo durante el gran Movimiento Libertario de 1968.
Las izquierdas no enchufadas deambulan sin rumbo y dispersas, aunque haya varios movimientos masivos en los que actúa o influye: feministas, ambientalistas, sindicalistas autónomos, estudiantes en muchas universidades…
El problema no se resuelve prometiendo, como lo hace la presidenta Claudia Sheinbaum, atraer las investigaciones a la FGR, llevándolas “hasta sus últimas consecuencias” estribillo repetido millares de veces.
Es positiva la conducta de la presidente de saludar a la presidente de la Suprema Corte, pero se debe abandonar el discurso de señalar al poder judicial, como podrido al servicio de los delincuentes de cuello blanco.
Aunque he sostenido que la política aplicada por el presidente AMLO ha sido antipopular, no es lo mismo que en Francia triunfé la ultra derecha y en México MORENA obtenga casi un 60 por ciento.
La izquierda considera al presidente Andrés Manuel López Obrador como el líder de una revolución política pacífica a la que combate la oligarquía, los corruptos y sus empleados y lacayos periodistas millonarios y chayoteros…
Era imposible realizar una manifestación, la policía con granaderos tomaba la plaza o cita del inicio de la marcha y con macanas, gases lacrimógenos, impedía que nos reuniéramos.
Las falsas elecciones presidenciales y todo proceso electoral, eran una simulación total, el PRI ganaba con más del 80 por ciento o incluso con el 100 por ciento de los votos.