El regreso de la furia
Hace casi diez años, la desaparición de 43 estudiantes normalistas y las movilizaciones iracundas obligaron a la separación de Ángel Aguirre Rivero como gobernador de la entidad.
Hace casi diez años, la desaparición de 43 estudiantes normalistas y las movilizaciones iracundas obligaron a la separación de Ángel Aguirre Rivero como gobernador de la entidad.
Los conflictos iniciales y las preocupaciones vertidas por militares por la posible pérdida de derechos, así como la negativa de integrantes de la Policía Federal de incorporarse al nuevo cuerpo de seguridad, fueron silenciados con amenazas y premios.
Según las autoridades, la muerte de la joven no fue causada por los golpes que recibió durante su detención, sino debido a “una intervención quirúrgica practicada para extraerle un tumor cerebral a la edad de ocho años”.
En ese año trascendió que la propuesta del Ejecutivo es desaparecer el sistema de internado y comedor y del señalamiento de la existencia de “cacicazgos” y “corrupción” al interior estas escuelas de cogobierno estudiantil.
“Al presidente se le hace fácil abrir la boca, prometer que lo va a resolver, le explican después las consecuencias que tiene esta situación y pues se hace como el tío Lolo, ya no regresa con las personas a las que prometió que lo iba a resolver”.
Este levantamiento pacífico, llamado la revolución del jazmín, pronto, el 15 de enero, cobró su primera víctima en el propio Túnez: Zine El Abidine Ben Ali, el corrupto dictador, con una fortuna de 10 mil millones de dólares.
Ante el impacto mediático y real de lo que sucede en Cuba, las noticias sobre el asesinato del mandatario haitiano el 7 de julio y sus consecuencias, aunque aparecen, pierden relevancia.
Castro consiguió, lo sigue haciendo después de muerto, convertir al imperialismo yanqui en el culpable de todas las precariedades materiales de la Isla y también de la justificación de las limitaciones a las libertades.
El 3 de enero de 1961, el entonces presidente estadounidense Eisenhower, rompió relaciones diplomáticas con Cuba. El 7 de febrero de 1962, el presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, declaró el bloqueo unilateral de ese país contra Cuba.
“Caída controlada” le llama el régimen cubano que detenta el poder tras la muerte de Fidel, a aquellas concesiones que hacen por instancias del presidente Miguel Díaz-Canel desde que fue puesto ahí el 10 de octubre de 2019.
“No está muy claro el objetivo. Lo que sí está claro es el propósito, que es mediático, lo hemos estado viendo cómo ocupan portadas en medios, pero buscan un objetivo mediático que siempre logran”.
Las protestas han tenido lugar en por no menos de 140 ciudades de Estados Unidos, y cuentan con el apoyo de 7 de cada 10 estadounidenses. Se han organizado, asimismo, manifestaciones en múltiples ciudades del mundo.
“En sus comparecencias públicas matutinas, podemos ver que se enfrenta no sólo a la oposición, sino a grupos que se pueden considerar afines. Algo que también es nuevo es que a través de las redes sociodigitales existe este clima de golpeteo diario”.
Es de desatacar que Esper, un hombre institucional se pronunciara en contra de lo dicho por su jefe…” el uso de las fuerzas militares en activo solo deberían ser usadas como un último recurso y solo en las situaciones más urgentes y graves”.
El secretario de Gobernación, David Méndez Márquez, reconoció la legitimidad y la civilidad con la que se condujo la manifestación de los estudiantes, de quienes destacó su participación en la toma de decisiones. La próxima semana se reunirán nuevamente las autoridades y los representantes de la comunidad estudiantil.
Ha terminado un año marcado por la inquietud en el mundo. En estos tiempos extraordinarios que tenemos la fortuna de vivir, esa expresión se da en un contexto de expansión de derechos hacia su universalización. Y en cada derecho su consolidación por su vigencia efectiva.
Magistrado de la CS de Nicaragua era su operador político
Es tiempo de mejorar las condiciones de vida de la mayoría de la población, evitando imponer medidas autoritarias.
Ortega se equipara a Nicolás Maduro, ambos son responsables de la represión que mantienen en sus respectivos países.
Ortega ha gobernado el país con una tendencia populista disfrazada de cristianismo. Tanto en Nicaragua como en Venezuela hay enemigos externos y provocación, sin que esto signifique minimizar el descontento social.