Navidad en vilo
Las familias que tienen a sus parientes en “el otro lado” tendrán también una amarga Navidad.
Las familias que tienen a sus parientes en “el otro lado” tendrán también una amarga Navidad.
Hoy. diez años después y un baño de sangre que abarcó toda la geografía nacional, pareciera un regreso al punto de no retorno.
Y la unidad nacional, tan cacareada, continuará siendo un espejismo.
Dentro de cien, doscientos años, se hablará de Castro, y de sus actuales críticos, ni quien se acuerde.
La decisión golpeará la Unión Europea. Especialmente con sus principales aliados Inglaterra, Alemania y Francia.
Es momento de realizar ajustes al modelo de desarrollo económico que cruje en estertores.
Revalorizar su aporte a la prosperidad y desarrollo estadounidense y una mayor comprensión de su apego a la raigambre mexicana.
El hecho es que para muchos, y en algo les asiste la razón, el sistema político esta agotado.
Una muestra de la transculturización que avasalla lenta pero inexorablemente nuestra cultura.
Si alguien debía evadir el tema de agresiones sexuales, infidelidades maritales o discriminaciones contra mujeres era Trump.
Hace 24 años se buscó una categoría nueva de pensamiento y se acuñó el término de “encuentro de dos mundos”.
El binomio seguridad pública y derechos humanos está estrechamente vinculado con los ideales de una sociedad civilizada y democrática.
El tema principal, el corazón de la contienda es el racismo, la política antinmigrante en general y antimexicana en especial.
Lo que no puede continuar igual es la enorme desigualdad social.
“Quienes tenemos el honor de impartir clases y en escuelas públicas no encontramos el porqué de la oposición a ser evaluados”, Mireille Roccatti.
Este 22 de diciembre hemos de conmemorar el centenario de la muerte de Jose María Morelos y Pavón, uno de los héroes menos conocidos y reconocidos, que merece ser mejor estudiado, tanto en su arista como religioso, como militar y sobre todo y; quizá el único de los primeros insurgentes con visión de estadista.
La singularidad del mexicano es tal que pocas cosas lo unen e identifican, por ello quizás la profusión de textos que buscan explicar el cómo es o somos los mexicanos es tal vez Samuel Ramos en su obra Perfil del hombre y la cultura en México y luego Octavio Paz con su El laberinto de la soledad, quienes más se acercan a describirlo, y aun ahora encontrar sin discrepancias, símbolos, objetos o ideas de identidad nacional, es difícil. Tan lo es que ideológicamente para plantear la unión nacional hubo de reducirse a un signo básico: la “unidad en lo esencial”.
El presidente de México Enrique Peña Nieto participó en París en la Cumbre Mundial sobre el Cambio Climático, en la cual nuestro país ha tenido una actuación muy destacada desde su creación hace dos décadas; lo hace en medio de una situación internacional convulsa y con guerras que parecieran prolegómenos de una tercera conflagración mundial.
En los últimos tiempos, hemos observado la falta de oficio de políticos y candidatos o simples militantes que parece que no saben más que recurrir al insulto, a la diatriba, y privilegian la disputa o la confrontación en el Congreso o en las campañas electorales.
La relación del Estado mexicano con la Iglesia católica y en especial con el Vaticano ha estado a lo largo de la historia llena de avatares. Es de todos conocido que la influencia de la Iglesia católica en la Nueva España —que se confundía en algunos renglones con la propia autoridad virreinal—