El significado de sus nombres
Candidatos presidenciables
Candidatos presidenciables
Mucha gente buena votará por él, pensando que, en comparación con los otros tres, resulta un buen hombre, sin que sea perfecto.
Las encuestas sí poseen la capacidad de estimar tendencias y estados de ánimo con respecto a una elección.
Así las cosas, ¿qué podemos esperar de los cinco aspirantes a la primera magistratura para el segundo debate, el cual quedó agendado para el 20 de mayo próximo?
Habrá que esperar los otros debates para ver si hay menos ataques y más propuestas. Por respeto al electorado.
Quienes se erigen como conciencia electoral están por lograr que a México no le quede entre un dictador, como López Obrador, y un hombre de muy pocas lealtades, como Anaya. Meade carga con el desprestigio del PRI y los fracasos de este sexenio y no le favorece aparecer como la continuidad de lo que la gente rechaza.
El comercial de Meade donde pretende engañar a la ciudadanía es ofensivo por desprenderse de la premisa de que el pueblo se lo puede creer.
Hay tiempo de corregir errores si están dispuestos a hacerlo y si tienen la capacidad para aceptarlos y enmendarlos.
Votemos por los menos corruptos, los menos flojos, los menos tontos, por los que no nos hagan daño.
“Tiene que romper de manera drástica, fuerte, con el presidente de la república y el secretario Videgaray”. “La situación que se vive beneficia a López Obrador, porque además maneja un discurso social que ya permeó”. “En el PRI pusieron a la persona más frágil, más débil”.
De cara al 1 de julio
Meade necesita hacer una campaña de contraste. López Obrador logra ser foco de atención
Se mete a la grilla en donde es, para decirlo suavemente, un conflictivo, afiliado a un partido de lo más rojillo. Se llama Pablo Benito Juárez García.
La liturgia prescribe que el presidente de turno designa a quien habría de sucederlo en el cargo.
Meade no es candidato de un partido, es defensor de un proyecto. No es del PAN, tampoco del PRI.
El extitular de Hacienda y excanciller no cuenta en su historial con grandes escándalos de corrupción.
Tengo algunos casos complicados de su paso por las todas las secretarías de Estado.c
Se entiende que, en una primera etapa, Meade estaba obligado a buscar el respaldo de los sectores priistas. Sin embargo, repetir, como se repitió la liturgia de la cargada, fue un error de estrategia.
La política no tiene por qué ser aburrida, pero sí resulta necesario que se ejerza con toda responsabilidad y talento.
Si el PRI quiere tener alguna oportunidad no se puede equivocar.