Sabías qué… Hay microseries en redes sociales
Ya en YouTube algunos cineastas presentaban cortos de distintas temáticas, como es el caso de la producción de 21 minutos de ciencia ficción Rakka.
Ya en YouTube algunos cineastas presentaban cortos de distintas temáticas, como es el caso de la producción de 21 minutos de ciencia ficción Rakka.
Internet se ha convertido en una herramienta indispensable para las personas, ya sea para estar en contacto con familiares y amigo, para cuestiones de trabajo o para informarse de lo que pasa en un mundo al que todavía no podemos salir.
En redes sociales, cotidianamente somos testigos de cómo se han encumbrado personajes que, antes que nada, exhiben y presumen sus limitaciones, dejando de lado los conocimientos, algo que parece estorbar en sus participaciones.
Desde las que postulan que el ser humano no llegó a la Luna, pasando por las que creen que la muerte de ciertos personajes del mundo de la política o del espectáculo es un fraude, hasta llegar a las que establecen que nos gobierna un grupo desde las sombras con poder mundial, este tipo de creencias de mantiene a pesar del paso del tiempo
Así, los dispositivos móviles –especialmente el teléfono celular— se han convertido en verdaderas pantallas al mundo, pues gracias a éstas podemos leer un libro, las últimas noticias, mantener una conversación por escrito con familiares y amigos
Desde los novios que quedaron incomunicados, sin explorar otras alternativas como los SMS u otra aplicación de mensajería, hasta los empleados que se quedaron sin saber que hacer y no pensaron en enviar un correo electrónico para coordinarse en sus labores, la constante en esas horas sin servicio fue la desesperación y la duda en muchos.
Con solo citar el hecho de que los juegos olímpicos de Tokio se tuvieron que retrasar un año, nos habla de las dificultades para estos grupos y mantener sus trabajos a flote.
Tan sólo hay que tomar en cuenta que cada minuto los usuarios de la red suben 500 horas de video y que las tres cuentas con más seguidores superan los 100 millones de personas que están al tanto de sus producciones.
Esto ha generado aspectos llamativos, como que la cuenta T-Series de YouTube tenga 167 millones de seguidores, siendo la más seguida a nivel mundial.
Gracias a estas herramientas, es posible seguir en cualquier lugar y a pesar de la diferencia de horario todo lo que sucede en las distintas disciplinas que participan e, incluso, enterarse de detalles anecdóticos o sucesos fuera de las canchas deportivas.
“Hemos detectado –y eso es la razón de ser de Signos Vitales– que ha desaparecido información y, por lo tanto, mucha de la que se menciona en el propio discurso del presidente no está apegada a la verdad”.
Así, ahora se tiene que contar con un lugar con vista agradable para servir de escenografía para las juntas virtuales, incluso se venden libreros simulados para usarlos como fondo para las reuniones o en algunos canales de YouTube se dan consejos para tener una escenografía virtual que permita usar imágenes de oficinas, playas o algún otro lugar para ambientar el encuentro.
Se trata de un fenómeno que llama la atención por la manera en que mucha gente busca oídos y ojos para compartir sus experiencias en este terreno, ofreciendo en ocasiones alguna prueba –grabaciones, fotografías–, aunque en la mayor parte de las mismas lo único que puede ofrecer es su propio testimonio.
Así, hay una lista que hasta 2015 estaba integrada por sólo dos videos: el Gangnam Style del cantante coreano Psy y Baby del canadiense Justin Bieber, peo la cual se amplió en hasta 30 contenidos que superan el billón de reproducciones.
Pero no es el único caso, pues en la lista de negacionistas tenemos a actores, actrices, deportistas y otros personajes que gracias a la fama que tienen se han convertido en punta de lanza de este tipo de tonterías.
“Vamos a tener campañas mucho más diversificadas en cuanto a contenidos, es decir, vamos a ver la irrupción de Tik-Tok como herramienta de difusión política, memes y, naturalmente, los spots van a ser una parte importante”.
Incluso, con el supuesto argumento de que es odontóloga se buscó descalificarla para emitir una opinión científica que sustentaba su critica, pero 200 mil muertos después –y con la sospecha de que pueden ser muchos miles más–, además de la desorganización en el proceso de vacunación parecen darle la razón a sus señalamientos.
Cualquiera que haya entrado en alguna red social se podrá dar cuenta que si algo tienen los usuarios es, precisamente, una gran libertad de expresión, a grado tal que cuando un funcionario público da a conocer alguna acción o propuesta, no falta quien le responda con un apodo, calificativo o, incluso, insulto, aún antes de conocer a detalle lo que intenta comunicar.
Por lo tanto, se trata de regular una actividad que descansa en el ámbito privado, aunque se diga que es de interés público.
Y es que es curioso la manera en que ambos políticos se han comportado en este ámbito: lanzando acusaciones al por mayor, despreciando canales institucionales en beneficio de sus cuentas personales, con un equipo que defiende la mayoría de sus afirmaciones y justificando siempre sus errores.