El Bronco puso el 1 de julio en el patíbulo
Decidió convertirse en candidato independiente falsificando un alto porcentaje de las firmas requeridas. Premiar a un bribón quebró la columna más importante de la credibilidad democrática.
Decidió convertirse en candidato independiente falsificando un alto porcentaje de las firmas requeridas. Premiar a un bribón quebró la columna más importante de la credibilidad democrática.
La izquierda, como gobierno, ha sido un fracaso. Los millones de pesos que ha desviado para alimentar a sus clientelas políticas ya tiene víctimas. Los hábiles propagandistas de izquierda nos hicieron creer que el crimen organizado solo estaba en los estados y no en la capital federal.
El candidato presidencial de Morena es un personaje sumergido en contradicciones, mentiras y verdades a medias. En el tema del aeropuerto lo que le importa es crear incertidumbre y desconfianza para dañar el proyecto más importante del sexenio.
El verdadero riesgo para el país y su estabilidad democrática está en la creciente influencia de los cárteles. López Obrador, para tenerlo de su lado, ofreció amnistiarlo, sin importarle con ello dañar la legalidad.
Lo que deja ver Taibo II es la inconformidad que existe dentro de Morena por el tipo de “personajes basura” que ha venido recogiendo López Obrador. Puso una pistola en la sien de los mexicanos. Lo que dijo fue simple: si no reconocen mi triunfo, aviento el tigre para que desgarre el país.
Anaya no merece ser presidente de México. No hay una sola razón para que lo sea; ni profesional y menos éticamente. La única forma de sacarlo es demostrando que se trata de un psicópata dedicado al hurto y al engaño.
Resulta incomprensible la indolencia tanto del gobierno federal como del local ante una crisis que se veía venir. ¿Al servicio de quién está la autonomía? ¿Al servicio de la libertad académica, de la investigación científica o de los narcotraficantes?
Su verdadera intención: ir construyendo un ambiente favorable para sustituir la Constitución de 1917. ¿Es el señor López Obrador quien nos va a dictar desde su púlpito arrogante y autoritario lo bueno y lo malo de todas las cosas?
La maestra ha vuelto a las andadas. Además de las dolencias físicas que la aquejan, la enfermedad más grave que padece se llama venganza. Con ese espécimen de la política nacional, protagonista de una de las páginas más oscuras del magisterio, es con quien se ha asociado López Obrador para ganar la elección.
La escaramuza presagia que López Obrador, montado en el poder, censuraría y perseguiría a la prensa libre. Ojo, colegas periodistas. Estamos ante un intransigente que pretende obligarnos a pensar como él quiere.
La tragedia mexicana del siglo XXI radica en que hoy pueden ganar la elección dos verdaderos verdugos de la democracia.
¿Entenderán esto la senadora Gabriela Cuevas, los académicos, científicos, académicos y empresarios deslumbrados con las candilejas y la parafernalia del Mesías?
Los cuatro —López Obrador, Anaya, Corral y el Bronco— tienen el mismo perfil: autoritarios, intolerantes, poseedores de la verdad y de un ego sin paralelo. Cada día, se añade un iluminado más a una competencia vacía de ideas, pero llena de profetas.
Montó un escenario para que esa fuera la fotografía en las primeras planas y la imagen más llamativa en los noticieros de televisión. Es muy buen escenógrafo, un excelente propagandista, un púgil profesional.
Si la lengua de López Obrador fuera ametralladora, ya hubiera asesinado a muchos… Su retórica divide y encona. Ahora también la utiliza para resucitar el magnicidio.
López Obrador ha puesto lumbre a una competencia entre iglesias, la cristiana y la católica. El ecumenismo de López Obrador es una treta para aplacar la inconformidad que despertó su asociación con el PES.
Hasta hoy, señalan historiadores judíos y árabes, todo y todos nos enseñan a hacer la guerra. Todos los miembros del Consejo de Seguridad, con excepción de Estados Unidos, se han unido para formar un muro —¡qué ironía!—contra la demencia incontenible de Trump.
El exdirigente nacional del PAN viene construyendo su candidatura sobre cadáveres políticos. La historia de un felón, las cartas credenciales de un político que pretende ser presidente de México.
Sorprendió el anuncio del director del IMSS, Mikel Arriola, de ir como candidato del PRI. Muchos se preguntan, y con razón, si va como parte de una estrategia bien pensada y construida o si se trata de una mera inmolación. De un sacrificio inútil.
Se entiende que, en una primera etapa, Meade estaba obligado a buscar el respaldo de los sectores priistas. Sin embargo, repetir, como se repitió la liturgia de la cargada, fue un error de estrategia.