Sociedad ausente, pasiva y sin hacer nada
Dos semanas después de las elecciones, un hartazgo que no tiene antecedente contra políticos, gobiernos y todo lo que tenga que ver con la cosa pública.
Dos semanas después de las elecciones, un hartazgo que no tiene antecedente contra políticos, gobiernos y todo lo que tenga que ver con la cosa pública.
Rumbo a la sucesión presidencial. Debe existir la figura de la segunda vuelta electoral que corresponde inexorablemente a un sistema pluripartidista.
La pregunta es qué alianzas podrán darse.
Las elecciones del próximo año serán las de mayor alto riesgo.
Elecciones 2018 y la carrera por la candidatura presidencial.
Su entramado jurídico ya no da para más en este juego de simulaciones.
En el altiplano todavía pensamos como los aztecas que vivimos en el ombligo del mundo.
Más allá de este distractor de la alianza anti-natura lo que está en juego es la sucesión presidencial.
No podemos olvidar que ya en muchas ocasiones esas predicciones han errado.
Hay pérdidas con las que muchas veces se gana.
El común denominador del juego político en México ya no tiene nada que ver con las propuestas, los proyectos y el bien común.
El debate puede ser acalorado, vehemente, pero no irrespetuoso.
Nuestro fenómeno político se encuentra lejos, lejísimos, de la democracia.
Lo importante y urgente es restablecer la permanente confianza del pueblo.
Disputa por la Presidencia de la República y las inminentes campañas, con toda su carga de sinrazón, de mala fe, propias de la lucha política.
Los rabiosos ataques e injurias en lugar de haberlo reducido, lo fortalecen.
Los perdedores siempre serán una mayoría que supera la del triunfador.
Las campañas presidenciales arrastran a una contienda de todos contra todos, sin reglas ni misericordia.
¿Qué se ve, lee o advierte en radio y televisión en las entidades en las que se celebrará la jornada electoral el próximo 4 de junio?
En sólo un año, la Cámara Alta contrató 565 nuevos asesores para el servicio directo de sus 128 legisladores.