Regresa la Presidencia Imperial
Una constante en sus discursos ha sido fijarse el objetivo de erradicar lo que califica como el virus del neoliberalismo.
Una constante en sus discursos ha sido fijarse el objetivo de erradicar lo que califica como el virus del neoliberalismo.
Resulta difícil atribuir la causa de la caída a los proyectos o declaraciones del nuevo gobierno.
“Tenía una pregunta: ¿qué nos había hecho cambiar para optar por la izquierda? No fue López Obrador quien cambió, como piensan algunos. Quienes cambiaron fuimos nosotros”.
En este escenario de concentración del poder en una sola persona, ¿qué papel va a jugar la Suprema Corte de Justicia de la Nación?
La Honorable Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió, en Ejecutoria, que la Ley de Seguridad Interior es inconstitucional.
Respondió que está consciente del encarecimiento de los costos del financiamiento al sector público, y que al final el gran pueblo sabio mexicano pagará.
“Si no se atienden las inconsistencias que presenta, pero sobre todo si no hay diálogo real que ayude a que se aterrice en una política pública seriamente plateada”.
“Las insuficiencias de nuestras policías se explican, no por su incapacidad ni por su corrupción intrínsecas, sino por la indolencia de actores políticos que las han condenado al abandono”.
Se debe privilegiar el gasto de inversión y apostar fuerte en construcción de infraestructura.
Para algunos militares ponerles un estatus de policía es una especie de degradación en su rango de formación castrense.
El problema radicará en el hecho de que el jefe de la seguridad del país será el presidente de la república.
Nadie duda de la legitimidad de López Obrador, de su poder enorme en la nueva Legislatura y de su terca decisión de hacer las cosas como él cree que están bien hechas.
Poner en el centro de las políticas públicas la dignidad de las personas.
Quiere formar su propia clase política, la nueva economía de Estado, las nuevas instituciones y una sociedad aplaudidora, masificada y sumisa.
Fueron mensajes dirigidos a los 53 millones de pobres. A ese ejército social y electoral que busca reclutar para gobernar al margen de la ley.
Usted y su gobierno no tendrán para dónde moverse, porque no tendrán dinero, ni confianza, ni socios fuertes.
Hoy más que nunca el nuevo gobierno tiene una gran responsabilidad con los mexicanos.
No podrá cubrir la crisis severa de seguridad en cuando menos la mitad de la república. Y a ello se agrega la presión de la Casa Blanca.
Por la vía de los hechos y de la realidad política, el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto terminó en la noche del 1 de julio.
Fue el desgaste de un instrumento diseñado para pulsar el punto de vista de los ciudadanos.