La política del doble discurso
Expresa la PGR que irá hasta las ultimas consecuencias, pero ¿alguien les cree?, por supuesto que nadie.
Expresa la PGR que irá hasta las ultimas consecuencias, pero ¿alguien les cree?, por supuesto que nadie.
El acta de mayoría de votos debería de ser para los que no votaron por el PRI y sus aliados en el Estado de México, esa fue la autentica mayoría.
No les podemos permitir este tipo de conductas a los servidores públicos, a las autoridades, que tienen como obligación y responsabilidad servir a los ciudadanos y a su comunidad.
Decir que aquí no existe la operación de carteles de la delincuencia organizada es querer tapar el sol con un dedo, decir que solo se trata de narcomenudeo es querer ocultar una realidad.
Es lamentable que los legisladores una vez más incumplan los tiempos legales que ellos mismos se autoimpusieron. Es una pésima señal que contribuye al deterioro de la imagen nacional.
Ha quedado demostrado que el árbitro electoral se ha convertido en una instancia sin fuerza y sin autoridad.
Las cosas pasan tan rápido que como sucede con las tecnologías y las redes sociales se esfuman y se vuelven efímeras.
A la hora de generar la integración de la administración publica, las coaliciones no funcionan.
Intereses pragmáticos de algunos países del hemisferio frenaron la posibilidad de que la OEA se pronunciara al respecto.
Dos semanas después de las elecciones, un hartazgo que no tiene antecedente contra políticos, gobiernos y todo lo que tenga que ver con la cosa pública.
La sociedad mexicana no termina de definir qué quiere como gobierno y como sociedad.
Su entramado jurídico ya no da para más en este juego de simulaciones.
No podemos olvidar que ya en muchas ocasiones esas predicciones han errado.
Si no se colabora con la delincuencia o se somete a los caprichos gubernamentales, vendrán las represalias.
La realidad nacional requiere más que copias de personajes y sistemas electorales.
Ha reconocido que no imaginaba lo difícil que era gobernar.
Los perdedores siempre serán una mayoría que supera la del triunfador.
Todas las encuestas a poco más de un año del cambio de gobierno dan por sentado que el PRI perderá la Presidencia de la Republica.
Si la detención surge de algún plan para tratar de influir en los resultados electorales, la acción resulta reprobable.
Es nuestro compromiso primero creer en nuestro valor y en el de los demás para poder después exigirles a las autoridades que nos respeten.