Iván Duque, candidato alineado con Uribe, nuevo presidente de Colombia
Se impuso con un 53,97% de los votos ante Gustavo Petro, que aglutinó el 41,81% de los apoyos.
Se impuso con un 53,97% de los votos ante Gustavo Petro, que aglutinó el 41,81% de los apoyos.
Pese al proceso de paz en marcha, después de media centuria de enfrentamiento armado, Colombia se debate en una profunda polarización que impide una cabal convivencia.
Acuerda el cese del fuego y el inicio de las negociaciones.
A partir del 1 de septiembre tras haber completado su desarme.
Colombia y las FARC.
La guerrilla habría cumplido su parte en el acuerdo de paz.
“Esperamos que hoy sea el inicio de un nuevo capítulo para Colombia en el que con el compromiso de todos los ciudadanos y las instituciones públicas, se empiece a construir el camino para una paz estable y duradera”.
El nuevo pacto considera la creación de un gobierno de transición conformado por todas las fuerzas políticas que garantice el cumplimiento de los acuerdos.
Tras semanas de negociaciones se espera que el Gobierno colombiano y las FARC firmen este 24 de noviembre un nuevo acuerdo de paz.
A pesar del sorprendente y oscuro callejón del “No” a los Acuerdos de Paz en ese país sudamericano, hay un atisbo hacia la pacificación.
Distintos grupos sociales han empezado a movilizarse en defensa de la solución negociada que prometía el Acuerdo de La Habana sobre la paz colombiana.
En la vida del ser humano observamos que muchos de sus acuerdos de paz traen, en sus entrañas, la semilla de las futuras guerras.
Lo cierto es que, más allá de un mensaje de tranquilidad al pueblo colombiano, que teme el estallido de las bombas y el tiroteo de los fusiles y las metralletas y pistolas, apenas se ha avanzado nada.
Más de medio siglo de guerra causa muchas heridas. Y no todos tienen la piel tan gruesa como para perdonar, por eso la sociedad acabó dividida casi a la mitad.
La renegociación será difícil sobre todo con un nuevo integrante que será el partido Centro Democrático, liderado por el ex presidente Alvaro Uribe, y quien fue el principal promotor del “No” en el plebiscito.
La negociación deberá retomar aspectos muy sensibles en donde las posiciones están polarizadas.
Frente a la desigualdad, la acumulación absurda del dinero y la pobreza extrema, cada día se degradan y se pervierten más.
La incertidumbre inherente a toda elección democrática se extiende ahora a una decisión política de dos fuerzas antagónicas, en todos los sentidos, que habían aceptado negociar y alcanzar acuerdos para evitar más muertes y conflictos armados.
Las FARC pretenden desconocer la democracia. Si quieren venir a la democracia van a tener que entender que las elecciones no son un juego.
El gran damnificado es el presidente, Juan Manuel Santos. El hombre que consiguió firmar un proceso de paz con las FARC después de 52 años de guerra.