Defender la Autonomía
El papel fundamental de las universidades es preservar la diversidad de las ideas. En la analogía con la vida, se corresponde con la importancia de la diversidad genética para la supervivencia.
El papel fundamental de las universidades es preservar la diversidad de las ideas. En la analogía con la vida, se corresponde con la importancia de la diversidad genética para la supervivencia.
Los mexicanos somos como menores de edad que necesitamos apoyos del gobierno para sobrevivir porque somos incapaces de generar riqueza, más aún, consideramos un error moral hacerlo.
El impacto de la ciencia es evidente. Es gracias a ésta que hoy las parejas pueden planificar su vida familiar mediante el uso de anticonceptivos y que la expectativa de vida se ha incrementado veinte años en las últimas cinco décadas.
El sentido común nos permite comportarnos adecuadamente en situaciones muy diversas. Desgraciadamente, el sentido común no siempre es portador de las mejores explicaciones, ideas o valores.
La pandemia ha golpeado nuestra libertad, la economía, la cultura, pero uno de los sistemas que más ha sido afectado es, sin duda, el sistema educativo.
Cuando lo malo se convierte en acción cotidiana, cuando las malas acciones se hacen costumbre y parecen ser normales, hay una crisis civilizatoria, lo peor del ser humano emerge.
Creer que sólo vale la pena aprender lo útil, lo que nos sirve en el trabajo o lo que aporta a la economía es equivalente a asesinar la ciencia básica, el arte y las humanidades.
Y es que no son niños con cáncer un asunto aislado, es la escasez generalizada de medicamentos, las malas condiciones de los hospitales, la falta de vacunas tradicionales, el déficit de 15 millones de vacunas contra la tuberculosis.
Las dolencias se transmitirán a las futuras generaciones, sus efectos serán la infelicidad derivada de la inseguridad, la mala atención en salud, la falta de educación, el abuso del alcohol y las drogas, la inequidad, la pobreza, la falta de empleo.
La pregunta ¿quiénes somos? y la preocupación por construir un modelo nacional único y por el rescate o la edificación de una nueva identidad dentro de la diversidad, o a pesar de ella, cobraron especial vigor hacia finales del siglo XIX e inicios del XX.
Algunos de los avances significativos eran el incremento en la cobertura, la diversificación de las profesiones, la creación de subsistemas, la habilitación de los profesores-investigadores.
Quizá la mejor definición de juventud nos la pueda proporcionar la práctica del arte. El arte por antonomasia nos toca el espíritu, si lo prefieren, el alma. El arte nos provoca.
Pero si nos acercamos, ahí está el detalle, todo los que se observaba ordenado en la lejanía resulta tener accidentes complejos, azarosos e impredecibles.
Es una característica importantísima del ser humano sentirse bien cuando otros lo hacen, de ahí el paradójico altruismo que permite ayudar a un desconocido aun corriendo riesgos.
El problema no es nuevo, es un clásico estudiado por la filosofía desde hace muchos siglos que se refiere a los criterios o parámetros (si es que los hay) que sustentan nuestras creencias.
Pensar que es la voluntad de Dios, o el destino o Bill Gates o los judíos o tantos otros complots nos permite evadir toda responsabilidad, y de esa manera no nos culpamos.
Pensar que es la voluntad de Dios, o el destino o Bill Gates o los judíos o tantos otros complots nos permite evadir toda responsabilidad, y de esa manera no nos culpamos.
Las protestas por la pérdida de libertad, el sufrimiento de los más pobres, la falta de médicos, la desinformación, en fin, que más de trescientos años después no hemos avanzado mucho.
La sociedad, a diferencia de un conglomerado de materia inerte, no es un ente homogéneo ni dependiente de una voluntad universal. Las sociedades están conformadas de individuos autónomos, con libre albedrío y capacidad de razonar.
Los homicidios dolosos están llegando a 30 mil este año, las muertes por COVID alcanzan 90 mil y los casos oficiales ya rebasan los 900 mil.