Isabel II: Entra a la inmortalidad
Confío en que lo sucedido a Allende haga ver a Gabriel Boric, el flamante presidente chileno y a sus colaboradores que el fracaso de la política está en los extremos.
Confío en que lo sucedido a Allende haga ver a Gabriel Boric, el flamante presidente chileno y a sus colaboradores que el fracaso de la política está en los extremos.
Con ello, los ingredientes de esta guerra que nadie -o casi nadie- desea y sí, en cambio, afectan no solo a los protagonistas directos, sino que van más allá de las fronteras físicas del Reino Unido, están servidos.
Ciertamente el Reino Unido no se prepara a invadir a Europa, ni siquiera en el sentido figurado que empleo en mi artículo, pero el Brexit significa la intención de no participar del proyecto visionario que es la Unión Europea.
“En este momento, podríamos tener brexit como podríamos no tenerlo, hay una gran incertidumbre que se refleja en los mercados”.
En la carta no se menciona expresamente ni a Gibraltar ni a España, aunque “deja claro que el Reino Unido negociará los acuerdos futuros en nombre de todos los territorios para los que es responsable de sus relaciones externas”.
Una posibilidad de solución se tenía al proponer que Reino Unido permaneciera durante un periodo transitorio en la unión aduanera europea.
En el lado inglés, la cosa está que arde. Los conservadores están divididos, entre los que apoyan el Brexit blando (May-Chequers) y los que quieren la salida dura.
Los líderes gremiales se debaten entre un proceso que podría ocasionarles la pérdida de puestos de trabajo, aumentos de impuestos, un nivel de vida más precario.
El ex espía ruso fue atacado el marzo pasado con un agente nervioso.
Al inicio de su cuarto siglo bajo dominio inglés, la pequeña colonia de Gibraltar ha destacado por preservar su status quo en una Europa que ha vencido las fronteras.
En esta operación anti-diplomática de Occidente contra Moscú, se advierte una “celebración” de la OTAN. El eje franco-alemán —movilizado por Emmanuel Macron, el mandatario galo— ha sido el más activo en cuanto al alcance de la medida.
Trump, en su delirio, sueña con ser el Putin americano.
May recibió el apoyo de Francia, Alemania y Estados Unidos, quienes emitieron una declaración condenando el ataque y avalando el dicho de Gran Bretaña.
Para algunos analistas, la debilidad de May puede ser sólo simulación, ya que el Reino Unido gusta de practicar la política de divide y vencerás.
Reino Unido deberá pagar entre 39.000 y 44.000 euros.
La oferta económica de Londres duplica con creces la propuesta inicial de unos 20. mil millones de euros.
Londres y Bruselas discuten los términos de su divorcio particular intentado acudir a la lógica cuando se trata de un problema generado por la pasión.
Theresa May y otros responsables de partidos acuerdan un sistema para tramitar denuncias de trabajadores del Parlamento.
Los ciudadanos europeos que “cumplan” las condiciones que el gobierno británico defina, podrán permanecer en el país gozando de “casi” la totalidad de los derechos que disfrutan hasta ahora.
El pueblo británico vuelve a recordar a una de las mujeres más famosas del mundo.