En este momento, el mayor cambio detectable en la estrategia de los Estados Unidos hacia los conflictos en Siria e Iraq, radica en la decisión de la administración Trump de enviar más fuerzas militares a ambos países.
El Presidente de Estados Unidos llamó “animal” a su homólogo sirio Bashar Al Assad, y aclaró que el ataque a una base militar fue un “hecho puntual”.
El secretario de Estado de EU, Rex Tillerson, advierte que Washington no permitirá que los crímenes contra inocentes queden impunes.
Nuestra democracia es teórica, y no ha llegado ni siquiera a la política, ni a su aspecto electoral plenamente.
Vladimir Putin advirtió que el bombardeo estadounidense contra su aliado Bashar al Asad “conllevaría a un daño considerable en las relaciones entre ambos países”.
LA ONU, a través de su secretario general, el portugués António Guterres, ha calificado el ataque de “crimen de guerra”.
El “gesto” de viajar a Washington en sí mismo ya fue una señal, pero aún más importante lo fueron las declaraciones del príncipe heredero sustituto Ibn Salman, cuando afirmó que Trump “es un verdadero amigo de los musulmanes”.
The Washington Post aseguró que Estados Unidos desplegó Marines para recuperar Raqqa.
Donald Trump emitió un nuevo decreto que prohíbe entregar visas para ingresar a EU a residentes de seis países con mayoría musulmana.
El error fue que Trump sorprendió a todos, en todas partes.
El entorno estratégico cada vez es más difícil para los islamistas extremos del EI, Al Qaeda, Ansar Al Sharia y otros, a pesar de que se han reforzado con el regreso de combatientes libios que estuvieron en las guerras de Irak y Siria.
Entrevista con Valerie Petitpierre/ coordinadora del CICR
Para Marianne Gasser, jefa de la delegación del CICR en Alepo la prioridad era no sólo prestar asistencia a las personas más vulnerables, sino asegurar que los civiles dejaran la ciudad de forma voluntaria.
El cese del fuego tiene lugar a dos semanas de que las tropas del ejército sirio y sus aliados rusos, retomaran Alepo, dando un fuerte golpe a los combatientes yihadistas.
La medida tiene lugar a pocas semanas de que China reaccionara con molestia a una llamada hecha por el presidente electo Donald Trump a su homóloga taiwanesa Tsai Ing-Wen.
Dos atentados terroristas sacudieron al mundo la semana pasada.
El nuevo comité trabajará con organizaciones internacionales y civiles para revisar documentos, listas de testigos y grabaciones que podrán ser usados en una corte.
El homicidio se produjo un día antes de que el canciller de Turquía, Mevlüt Cavusoglu, viaje a Moscú para una cumbre sobre la crisis en Siria.
El Comité Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja supervisarán las operaciones de evacuación de más de 50 mil civiles y 7 mil combatientes que quedaron atrapados entre los bombardeos aéreos.
En cuatro semanas de ataques, más de 600 civiles han muerto. Más de 130 mil personas han huido del los barrios del este de la segunda en importancia de Siria.