Isabel II: Entra a la inmortalidad
Confío en que lo sucedido a Allende haga ver a Gabriel Boric, el flamante presidente chileno y a sus colaboradores que el fracaso de la política está en los extremos.
Confío en que lo sucedido a Allende haga ver a Gabriel Boric, el flamante presidente chileno y a sus colaboradores que el fracaso de la política está en los extremos.
A primera vista, sin embargo, la Unión Europea tendría prioridades que atender antes que sus relaciones con América Latina. Para empezar, hacer frente a los “malvados” que amenazan su existencia desde el exterior.
Esta Segunda República de Pericrania relata sucesos que tienen lugar en la isla del Caribe que compraron unos diplomáticos jubilados, aunque en la compra intervinieron, sin que los ingenuos diplomáticos se percataran, mafiosos.
Hoy escribo sobre autócratas de Europa, en la Unión Europea y sobre el futuro previsible de este proyecto visionario, ante el acoso que sufre desde dentro y del exterior.
Ejemplo de ello son las conclusiones del comité del Congreso que examinaba los acontecimientos del 6 de enero de 2021, cuando irrumpió una turbe en el Capitolio, pidiendo la horca para el vicepresidente Mike Pence.
El escenario internacional también es turbulento si nos asomamos a Estados Unidos y su democracia, que junto con las instituciones derivadas de la Ilustración y la Revolución Francesa, ha conformado la democracia occidental.
Adicionalmente a sus miembros europeos y de Norteamérica, la OTAN cuenta con los llamados Socios globales, que gozan de ciertos privilegios en materia de cooperación militar.
Gustavo Petro y cualquier político de izquierda con la aspiración de ganar una elección presidencial en Colombia, se estaría enfrentando a la historia de un país que nunca había tenido un gobierno de ese signo.
Asimismo, en Medio Oriente, el eje Israel, monarquías árabes del Golfo y Marruecos, que impulsa Estados Unidos, se perfila como actor importante en el escenario mundial.
Con ello, los ingredientes de esta guerra que nadie -o casi nadie- desea y sí, en cambio, afectan no solo a los protagonistas directos, sino que van más allá de las fronteras físicas del Reino Unido, están servidos.
Lo cierto es que tales países fueron velozmente incorporados a esa alianza militar, cercando militarmente a Rusia, lo que el Kremlin considera, legítimamente, una amenaza a su seguridad y una intolerable ofensa.
La ultraderecha francesa está personificada, desde hace 50 años en la dinastía Le Pen, cuando Jean-Marie, exmilitar de la Legión Extranjera francesa y padre de Marine, fundó en 1972 el Frente Nacional.
¿Podrá llegar a tener presencia en este escenario Latinoamérica, los gobiernos socialdemócratas -la Marea Rosa, conducida por Chile, Argentina, Brasil, Colombia, y México si el presidente se deja asesorar por los que entienden de política exterior?
Al lado de Estados Unidos -con Europa en el cabús- como Occidente, China y Rusia, habría que anotar como potencias a la India y Turquía en esta rebatiña por sitios en el nuevo orden mundial que se está configurando.
George Kennan, otro diplomático, estadounidense, que fue muy importante durante la guerra fría y también en la época del colapso de la Unión Soviética, le dijo que el haber humillado a Rusia fue “el error más grave de Occidente, desde Jesucristo (sic) y lo pagará muy caro”.
Gorbachov habría dicho, entre bromas y veras, hablando de sus contactos con Reagan, que el objetivo del presidente americano era llevar a la URSS al borde del abismo y luego inducirla “a dar un paso al frente”.
Es la “Guerra Santa” de los fundamentalistas islámicos contra los “infieles”: católicos y otros creyentes, pero también contra aquellos musulmanes que, según los fundamentalistas, no cumplen a integridad las ordenanzas del Corán.
Terminado el auge de las materias primas, concluyó el período de crecimiento sostenido en América Latina y, con ello, los gobiernos
La “conexión latinoamericana” —como la llamo— del tema ucraniano me dará oportunidad de hablar también de América Latina.
Asia también es escenario de odios por motivos religiosos, como en India, donde extremistas del hinduismo han convocado, en este pasado diciembre, a masacrar a los musulmanes