Ha terminado un año marcado por la inquietud en el mundo. En estos tiempos extraordinarios que tenemos la fortuna de vivir, esa expresión se da en un contexto de expansión de derechos hacia su universalización. Y en cada derecho su consolidación por su vigencia efectiva.
Magistrado de la CS de Nicaragua era su operador político
Es tiempo de mejorar las condiciones de vida de la mayoría de la población, evitando imponer medidas autoritarias.
Ortega se equipara a Nicolás Maduro, ambos son responsables de la represión que mantienen en sus respectivos países.
Ortega ha gobernado el país con una tendencia populista disfrazada de cristianismo. Tanto en Nicaragua como en Venezuela hay enemigos externos y provocación, sin que esto signifique minimizar el descontento social.
Los estudiantes piden ahora la salida del presidente del Gobierno.
El premio Cervantes denuncia al recibir el premio la deriva dictatorial y recuerda “a los miles de jóvenes que luchan porque Nicaragua vuelva a ser república”.
El actual mandatario Juan Orlando Hernández lidera los resultados con un 42.98% contra 41.39 del izquierdista Salvador Nasralla, con lo que parece asegurar su reelección.
El número de muertos desde el 1 de abril asciende a 105.
Una treintena de manifestantes han sido detenidos y más de un centenar de uniformados están heridos.
Caemos en la indiferencia de dejar pasar, dejar hacer, refugiándonos en las pláticas de café y en los comentarios de las redes sociales.
Aseguró que se está formando una “corriente nazi-fascista” que ha iniciado persecución contra personas por sus ideales políticos, sobre todo chavistas.
El sábado 22 de abril, con la Marcha por la Ciencia se puso de manifiesto la necesidad de difundir entre la sociedad la importancia del quehacer científico.
La supresión parcial de las resoluciones del TSJ no tranquilizó a la oposición. Las personas siguen saliendo a las calles, protestan en contra del hambre, la pobreza, la corrupción, la fatal situación de seguridad y exigen el restablecimiento de la democracia.
El gobierno ruso desestimó estas movilizaciones a las que calificó como un intento de usar a la ciudadanía para participar en actos ilegales.
Frente a esta situación inédita, el presidente de México tiene que evitar que la prudencia pueda, en un momento dado, traducirse en encubrimiento.
En el mundo, también se unieron a las protestas Alemania, Gran Bretaña, Francia, Berlín, Barcelona, Roma, Ámsterdam, Ginebra, Praga y Budapest se unieron a las protestas.
No sé hasta qué punto se exhibe la ingenuidad o la perversidad o ambas cosas.
Cada sector trata de sacar ventaja del descontento de los ciudadanos de a pie.
La segunda semana de enero fue escenario de nuevas protestas por el gasolinazo.
