La próxima Guerra Mundial
En este contexto, el hartazgo y la ira acumulada por la falta de respuesta de las autoridades a los requerimientos de la gente, ha propiciado comportamientos electorales inéditos.
En este contexto, el hartazgo y la ira acumulada por la falta de respuesta de las autoridades a los requerimientos de la gente, ha propiciado comportamientos electorales inéditos.
Porque es cierto que enderezó entuertos, pero también los provocó en el largo medio siglo de su influencia en la política internacional, como hacedor de la Realpolitik del mundo…
n las últimas décadas se ha registrado crisis geopolíticas, guerras comerciales y conflictos bélicos los cuales han tenido impactos significativos directos e indirectos en las economías de todo el orbe.
Con base en ello, sus recursos más eficaces de política exterior son el poder suave (cultura, turismo, estabilidad interior), sus ventajas comparativas y su observancia del Derecho Internacional.derecho
Además de que ambos -según fuentes estadounidenses- abordaron el tema de la reforma judicial y Biden habló con su interlocutor de “los valores democráticos, entre ellos el equilibrio de poderes”, que comparten Estados Unidos e Israel.
Sin embargo, las cuatro potencias tienen su talón de Aquiles: el de Rusia, dramáticamente confirmado por la guerra en Ucrania, es la debilidad e incompetencia militar y la subordinación a un líder que ha perdido el rumbo…
Para mi, además de la guerra de Putin contra Ucrania, la rivalidad entre Washington y Pekín, política, económica, de provocaciones y “líneas rojas”: Taiwán, “parte indisoluble de China o país independiente y soberano”…
Las condiciones especiales e incluso el estado de excepción que acompañan a agresores y agredidos en todo conflicto, se traducen de manera automática en el fortalecimiento de la legitimidad de sus respectivos liderazgos políticos.
A primera vista, sin embargo, la Unión Europea tendría prioridades que atender antes que sus relaciones con América Latina. Para empezar, hacer frente a los “malvados” que amenazan su existencia desde el exterior.
Adicionalmente a sus miembros europeos y de Norteamérica, la OTAN cuenta con los llamados Socios globales, que gozan de ciertos privilegios en materia de cooperación militar.
Los esfuerzos para regularla siempre se han quedado cortos, les ha faltado músculo para contener sus impulsos y razones para evitar su materialización y consecuencias.
Después del rechazo inicial por la guerra, la opinión pública mundial parece estarse acostumbrando a ella y a la “nueva normalidad” que ha traido a las relaciones internacionales. Esto es motivo de preocupación.
Informes del Pentágono señalan que la resistencia de los ucranianos ha logrado retrasar “unos días” los planes de Putin, quien por estas alturas ya esperaba controlar la capital, Kiev.
Este concepto de guerra fría se nutre de otros que también son parte del léxico del antiguo mundo bipolar. Además de las zonas de influencia, así sucede con la tesis del equilibrio del terror.
En días pasados se registró la colisión de un submarino nuclear de la Marina de los Estados Unidos en el mar de China con un “objeto desconocido”, según reportes de la nación asiática.
Ambos líderes hicieron una serie de declaraciones públicas en las que destacaron la valentía y preparación de su personal militar y civil que trabajan juntos en Kabul para evacuar” a los ciudadanos de ambos países.
Al margen de los mencionados encuentros tuvo lugar la firma, por Biden y el premier británico Boris Johnson, de una nueva Carta del Atlántico, en la que defienden y se comprometen a promover la democracia y los valores liberales.
: El gobierno de la Revolución Naranja, encabezado por un Yuschenko que había sido víctima de un envenenamiento, presumiblemente obra de Moscú, fue apoyado por la Unión Europea —de manera apasionada por Polonia— y por Estados Unidos.
Lo que es alarmante, aunque nos tranquiliza el hecho de que las instituciones de la democracia funcionan y de que la mayoría de quienes las dirigen actúan honestamente, por lo que tenemos que admirar a ese gran país.
Un año después de que se reportara la primera infección por COVID-19 en China, en Estados Unidos se reportan fallecimientos por la enfermedad a un ritmo no visto desde mediados de agosto.