Las redes sociales se han convertido en un medio omnipresente para la difusión de información, incluyendo imágenes y videos de actos violentos, como los mencionados casos de Valeria Márquez y la secretaria particular de la jefa de gobierno.
Por ejemplo, casos documentados en plataformas como X muestran cómo individuos han sido “cancelados” por opiniones que, aunque ofensivas para algunos, no violaban leyes ni causaban daño directo.
Debemos empezar a aprender a diferenciar la información falsa que circula y que realmente refleja lo que sucede en nuestro entorno.
Las recientes comparecencias en el Congreso de Estados Unidos, dieron más combustible a los creyentes de este tipo de teorías, aunque la falta de pruebas y evidencias sólidas –y no las simples declaraciones de algunas personas que se presentan como testigos de este tipo de temas– son la norma en esta temática…
Esto ha provocado que el público siga las noticias en la televisión con su dispositivo móvil en la mano y contrastando o enriqueciendo la información que aparece en medios tradicionales con lo que aportan las redes sociales.
La comunicación digital aceleró la forma de relacionarse e incluso de interactuar con la política y sus diversos actores han venido redefiniendo el papel de los periodistas.
Pero se trata de un fenómeno que cuenta con el número suficiente de entusiastas para mantenerse vivo y ser un negocio a la vez, como nos lo han demostrado algunos vivales que se han hecho millonarios con sus historias de supuestos contactos con seres de otros mundos o las abducciones que sufrieron.
Desde los primeros minutos de la movilización rusa, tanto las cadenas internacionales de noticias como las redes sociales, nos enteraban de los pormenores de lo que sucedía en dicha región del mundo, a la vez que podíamos leer o escuchar desde opiniones de especialista.
Desde las que postulan que el ser humano no llegó a la Luna, pasando por las que creen que la muerte de ciertos personajes del mundo de la política o del espectáculo es un fraude, hasta llegar a las que establecen que nos gobierna un grupo desde las sombras con poder mundial, este tipo de creencias de mantiene a pesar del paso del tiempo
“Hemos detectado –y eso es la razón de ser de Signos Vitales– que ha desaparecido información y, por lo tanto, mucha de la que se menciona en el propio discurso del presidente no está apegada a la verdad”.
El uso de la publicidad oficial se convirtió en un mecanismo de autolegitimación del poder político y, a la vez, funcionó como un instrumento para sujetar a los medios de comunicación.
Nicaragua: Ortega enloquecido por el poder
Ingrediente fundamental e ineludible de las contiendas políticas en las democracias de hoy y del futuro.
De aquí la gran importancia de observar si el nuevo gobierno de la “cuarta transformación” se doblegará ante las presiones de la fuerte telecracia y radiocracia.
“Estamos ante la posibilidad de un regreso del autoritarismo como experimentó el país en la década de los años setenta”.
Se borró la diferencia entre opinión e información noticiosa dentro de los medios de comunicación electrónica.
Peña Nieto, partidos políticos y legisladores se convirtieron en activos promotores de la “libertad del negocio”.
Terminaron convirtiéndose en elementos simuladores o decorativos del actual prototipo desigual de comunicación masiva.
Los concesionarios de la radiodifusión continuarán como señores feudales del proceso de comunicación colectivo.
No podrán ser penados cuando los concesionarios inserten publicidad para adultos en horarios infantiles…
